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miércoles, 31 de enero de 2018

TOPÓNIMOS DE HUACRACHUCO

«Quien reconoce sus raíces recorre con mayor firmeza los caminos»

Más allá del simbolismo mágico y la polisemia que caracterizan a nuestro idioma nativo, los topónimos quechua reflejan fielmente lo que existe, lo que ocurre o lo que ha ocurrido en un determinado sitio geográfico. Cada nombre revela los estrechos vínculos que subsisten entre los elementos de la naturaleza, clara muestra de la riqueza cultural del quechua y del valor imperecedero de los significados esenciales. A continuación la etimología de los nombres de algunos pueblos de Huacrachuco, distrito de la provincia Marañón, Huánuco:


ANTAQUERO: Diente de cobre. Proviene de las voces quechua «anta», cobre, y «kiru», diente. El mineral cobre caracteriza a la zona de Antaquero desde tiempos muy antiguos; la prueba más cercana data de la segunda mitad del siglo XX, cuando se descubrió la existencia de un yacimiento de tipo estratoligado de cobre en Acotambo y se instaló allí una mina. Y no hay duda que todavía hay más cobre. 

ASAY: Lugar donde hace mucho frío. Deriva de «qasay» o «jasay», hacer frío invernal. 

CAJAPATAY: Espina que desgarra. De «casha», espina, y «p’atay», morder ferozmente, desgarrar. 

CONDORGAGA: Cóndor en la peña. Proviene de «kuntur», cóndor, y «qaqa», peñasco, risco, gran piedra. La notable alteración fonética y la posterior escritura, de «gaga» en sustitución de «qaqa», se debe a la influencia de los españoles, quienes al traducir las palabras de nuestro idioma nativo al suyo cambiaron la «q» por la «g».
 
CHINCHIL: Arbusto silvestre de tallo corto y hojas lanceoladas, cuya flor conocida como «chinchil wayta» es de color rojo pálido. La ciencia botánica la ha registrado como chinchilkuma o chinchirkuma, especie Mutisia hirsuta, género Mutisia, familia de las Asteráceas, indicando que es un arbusto de flores rojas o amarillas cuya infusión es una medicina efectiva para curar la anemia y corregir el funcionamiento de los riñones. La flor de esta planta era usada por los antiguos indígenas como adorno en la cabeza o en el pelo, de allí viene la denominación «chinchircuma», que quiere decir «lleva la flor chinchir en la cabeza», por la inclusión de «uma» (cabeza) a la estructura del término original; así lo daba entender Fray Diego González Holguín, quien en su Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada lengua Qquichua, o del Inca (1608), registró la primera definición: «Chinchircuma. Una flor amarilla que es plumaje». Actualmente, en la provincia Marañón (Huánuco), la planta que produce la hermosa «chinchir wayta» o «chinchil wayta» está en peligro de extinción.

CHOCOBAMBA: Pampa donde habitan los animales de orejas erguidas. Resulta de la unión de los términos quechua «choqo», orejas erguidas de los animales, en señal de atención por algún estímulo, y «panpa», del cual deriva «bamba», que significa llanura, llano, pampa, planicie. Los animales a los que se hace referencia no son otros que los camélidos andinos: la llama, la alpaca, la vicuña y el guanaco, que se caracterizan por tener las orejitas paradas. Muy cercana relación con el nombre tiene también el vocablo «ch’uku», cuya definición en los diccionarios es «dícese del camélido de lana larga y abundante»; esto lleva a plantear la hipótesis de que el nombre original bien pudo ser «ch’ukupanpa» (pampa de camélidos), luego «ch’ukubamba» y finalmente habría derivado en el actual «chocobamba».
 
GOCHACHILCA: Laguna rodeada de chilca. El nombre proviene de las voces quechua «qocha», laguna, y «ch’illka», «chilka» o «chillca», planta silvestre de hojas resinosas y flores de color amarillento o blanco, que crece a orillas de los ríos y en terrenos húmedos.
 
GOCHAJ: 1. Encharcado. Terreno donde se forman lagunas o charcos. Deriva de «qochay», estancarse el agua, formar laguna, encharcar. 2. Soleado. Lugar que recibe los rayos del sol. Viene de «q'ochay», solear, calentar, recibir los rayos del sol.

HUACHAJ: 1. Lugar húmedo. Nacido de la raíz «hua» (sitio, lugar, parte superior, arriba, plano sagrado), este topónimo procede del arcaico término quechua «huachaj», que significa ojo de agua, pantano, humedal, lugar que siempre permanece húmedo. 2. Proviene de «huachaq», la que pare; vocablo que a la vez deriva de «huachay», parir, dar a luz. 3. Lugar donde se escucha gotear el agua, donde sale el agua en gotas, o donde nace el agua sagrada. De «hua», lugar, plano sagrado, parte superior, y «ch’aq», sonido producido por la caída de las gotas de agua en una caja sonora.

HUACHUMAY: 1. Huérfanos del río. De «wakcha», pobre, huérfano --del cual deriva «wachu» o «huacho», con el mismo significado--, de «wakchu», animal huérfano de madre, y de su complemento «mayu», río. 2. Tierra de huérfanos. Según la tradición oral, los guerreros chunchos invadieron la región de Quirín y destruyeron todo a su paso, llegando a  quemar vivos a los pobladores que se refugiaron en el templo católico. Solo se salvaron de la masacre los niños que habían ido a pastar el rebaño por los llanos del actual Huachumay. De acuerdo a la creencia popular, el nombre Huachumay, viene de «huakcha», huérfano o sin padres. 3. Mi planta huachuma (cactus San Pedro, achuma, aguacolla o gigantón). Resulta de la unión de «huachuma» con el sufijo posesivo «y». Efectivamente, en los terrenos bajos, entre el pueblo de Huachumay y el río Marañón, crecen estas cactáceas. 4. Surcar el río. O la variante: hacer surcos en los terrenos cercanos al río (Marañón). Del otro significado de «wachu», surco, camellón preparado para la siembra de papa o cereales, y «mayu», río.

HUAGANA: Lugar del llanto desconsolado, del lamento prolongado; lugar donde dan gritos repetidos los animales. Proviene de «waqana», sensible, que se apena y llora sin consuelo; de «waqay», llorar; de «waqa», llanto o lloriqueo; de «waqaq», que gime o hace ruido; y de «waqanan» o «huaganan», donde llora. Existe consenso en que el vocablo quechua «waqana», «huakana» o «huacana» significa llorar, lamentar, sollozar, gemir; gritar de los animales, por ejemplo «alqo huacan» (ladra el perro), «puma huacan» (ruge el puma), «khuchi huacan» (gruñe el puerco), etc.; también estruendo o ruido de objetos. Ya en 1560, en el Lexicón, o Vocabulario de la lengua general de los indios del Perú, Fray Domingo de Santo Tomás, daba a conocer los significados de «Guacani»: graznar o cantar cualquier ave; relinchar, o gruñir, o aullar cualquier animal generalmente; llorar generalmente. Y en 1608, Fray Diego González Holguín, en Vocabulario de la lengua general de todo el Perú, registró «Huaccani», llorar en grito; «Huaccani aminaycama», llorar muchísimo o hasta no más; y «Huaccan», sonar campana, cantar las aves, gañir, aullar, bramar, chillar, de todas maneras de animales.
 
HUAMBO: 1. Embarcación. Viene de la voz quechua «wanp’u» o «huampu», balsa hecha con madera liviana. En el Lexicón, o Vocabulario de la lengua general de todo el Perú (1560), de Fray Domingo de Santo Tomás, aparece el registro más antiguo: «guambo», canoa, nave o balsa de madera. El original «wanp’u» consta de tres partículas: «wa», que se refiere al lugar que está en el plano sagrado; el elemento «n», indicador de la tercera persona singular; y «pu», morfema o sufijo que indica súplica en favor de otra persona. Esto significa que el vocablo aludiría a la embarcación que va al más allá después de la muerte o al viaje trascendental que emprendía un poblador local mediante la fe; dicho viaje sería posible a través de un rito religioso, por ejemplo el de purificación, con la ayuda de un sacerdote o yachaq (el que sabe). Lo señalado guarda relación con la práctica religiosa que siempre caracterizó a Huambo: hay dos ushnus donde se realizaban cultos a los dioses tutelares de la antigüedad (a los apus, al agua, al dios rayo, a la pachamama) y funcionó allí, hasta hace muy poco, una importante capilla de culto católico. 2. De «wanphu», sinónimo de «waphu», que significa boquerón (abertura grande). 3. Se llamaría así debido a que sus primeros habitantes habrían sido descendientes de los guambos, grupo étnico que en la época preinca ocupaba parte de los territorios de las actuales provincias de Jaén y Cutervo, departamento de Cajamarca.

HUANCHAY: Significa «el que llega de la parte superior», «llega del lugar sagrado» o «llega el ser sagrado (el agua)». El nombre Huanchay proviene de las voces quechua «wa» (parte superior, arriba, lugar sagrado) y «chay» (llegar, arribar), enlazadas por el elemento «-n» (marcador de la tercera persona singular). Deriva a la vez de «huachaj», pantano, ojo de agua, lugar húmedo; de «huachaq», la que pare, cuya estructura alude al lugar sagrado («hua») y al sonido producido por la caída de gotas de agua («chaq» o «cha’q»); de «huachaque», que significa «donde gotea el agua» (en lengua cauqui), «chacra hundida donde crece la totora» (en lengua quingnam) y «tierras húmedas ganadas al desierto» (en quechua); y de «huachay», parir, o hacer llegar de lo sagrado (al nuevo ser). El análisis estructural evidencia que el topónimo Huanchay hace referencia en simultáneo al lugar donde se produce la vida, a la madre uterina y al agua.
 
HUARIPAMPA: Pampa de vicuñas. Proviene de «wari», vicuña, y «panpa», llanura, llano, pampa, planicie.

HUAYCHAO.- Ave color plomizo y cola blanca que anuncia la salida del sol con su canto armonioso o da graznidos agoreros anticipando malos acontecimientos. Se le conoce también como ruiseñor andino, por su lindo y conmovedor canto matinal: ¡huaychau...! ¡huaychau...!. Precisamente, el topónimo Huaychao viene de «huaychau», nombre de esta ave.

MAMAHUAJE: 1. Madre que comparte, divide o distribuye con equidad. De «mama», madre, y «wakiy», compartir, participar por igual de intereses. Por efecto de la pronunciación y posterior escritura, el nombre original «Mamahuaji» se convirtió en el actual «Mamahuaje». Esta teoría tiene bastante asidero, porque Mamahuaje es una zona de división territorial entre los departamentos de Huánuco y La Libertad, una frontera natural marcada por los ríos Huacrachuco y Anchic; además, el significado se reafirma con los registros «huac», aparte, a otra parte, a la otra banda, y «huaqui», dos juntos, realizados por Fray Diego González Holguín, en su Vocabulario del año 1608. 2. Asociado con la madre. De «mama», madre, y «waki», pareja que forma sociedad para trabajo agrícola. 3. Casa madre, primera casa o casa matriz. De «mama», madre, y «waji», derivado por alteración fonética de «wasi», casa. 

MARCOPATA: Altura donde crece marco (Artemisia Vulgaris). Proviene de «markhu», artemisa, y de «pata», altura, elevación, arriba, andén, zona, sitio. La artemisa es una planta herbácea de la familia de las asteráceas o compuestas, similar al ajenjo, que supera el metro de altura; en la punta de su delgado tallo crecen cabezuelas de donde brotan flores de color rojizo. Se usa como medicina para curar heridas, calmar cólicos, expulsar lombrices intestinales, provocar y controlar la menstruación, aliviar resfríos, y en forma de tintura contra el reumatismo.

PARACAY: 1. Lloverá mañana. De «para», lluvia, y «q’aya», futuro, tiempo próximo, venidero, el día de mañana. 2. El clima se tornará lluvioso. De la fusión de «paraq», lluvioso, pluvial, y «q’aya», tiempo futuro. 3. Se conoce con el nombre genérico quechua «paraqay», a las variedades de maiz blanco de grano grande, llamado maíz amiláceo por la calidad de su harina, muy apreciada para la elaboración de tortas, panes y tamales.  

QUENUA: Alude a la planta «quenoa» o «queñua» o «quewiña» (quechua: qiwuña), del género Polylepis, que crece entre los 3600 y 4500 m s. n. m. Abundaba en la antigüedad, formando bosques llamados queñuales, de donde se extraía madera para mangos de herramientas y leña de la mejor calidad. Es un árbol de brazos retorcidos, hojas diminutas y corteza gruesa, compuesta de múltiples láminas que tienen la función de proteger el tronco de las bajas temperaturas. En el Vocabulario de la lengua general de todo el Perú (1608), de Fray Diego González Holguín, aparece: «Qquiñua-- árbol de puna bueno para leña y carbón».  

QUILLABAMBA: Pampa de la luna. De «killa», luna, y «panpa», del cual deriva «bamba», que significa pampa, planicie, llanura.

SHAGAPAY: 1. Mi flor shagapa. De «shagapa», planta altoandina cuyas flores son de color amarillo patito en algunas zonas, mientras en otras son rosadas y moradas; el sufijo posesivo «y», mi, denota el sentido de propiedad. Una canción muy popular en Ancash y Huánuco se titula «shagapita huayta», ramo de florcitas de shagapa. 2. Hacer sonar los cascabeles o cascabelear. Deriva del término original «xacapa», cascabel, que registró Fray Domingo de Santo Tomás en el Lexicón (1560), y de «shacapa», «shaqapa», árbol de la selva cuyos frutos sirven de cascabel, vocablos de similar escritura y pronunciación que se usan para designar al cascabel. Por intervención de los españoles, quienes al traducir las palabras de nuestro idioma nativo al suyo cambiaron la «q» por la «g», surgió el sinónimo «shagapa», que con el sufijo verbal «y» significa «bailar con cascabeles» o «cascabelear».

TRANCA: 1. Curvado, bifurcado, arqueado, sinuoso. Deriva del antiguo término quechua «tarca», corva de la pierna (registrado en el Lexicón); «tanka», forma de un palo con uno de los extremos bifurcados en dos ramas; y de «chanka» o «chaka», pierna, muslo, cadera. En algunas partes del Perú se utliza la palabra «tranka» para referirse a la pierna y en específico al muslo o a la cadera. Un estudio publicado en Agua, revista del Centro de Capacitación JM Arguedianos, en 2003, refiere que la palabra «tranka» procede de un dialecto de la región Chinchaysuyo y que es sinónimo de «chanka»; explica que, en las lenguas indígenas es frecuente el empleo de ciertos sonidos secundarios, provocando alteraciones fonéticas como la «ch» en «t-r», transformando así por ejemplo «chaki» en «t-raki», pie, y «chanka» en «t-ranka», pierna, muslo, anca de animal (Revista Agua, Centro de Capacitación JM Arguedianos, Año 1, N° 1, Huancayo, 2003, p. 29). 2. Aguila que extrae con violencia o arranca con rapidez su presa. Surge de la unión de «t’iray», arrancar de cuajo y con violencia, extraer de raíz las plantas menores, y «anka», águila.



REFERENCIAS:

* Lexicón, o Vocabulario de la lengua general del Perú, Fray Domingo de Santo Tomás, Lima, 1560 - Versión web:  https://archive.org/details/lexiconovocabula00domi
* Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada lengua Qquichua o del Inca, Padre Diego González Holguín, Lima, Imprenta de Francisco del Canto, 1608 - Versión web: https://es.scribd.com/document/343732791/Gramatica-y-arte-de-la-lengua-general-del-Peru-1607-Gonzales-de-Holguin-pdf
* Diccionario Simi Taqe, Quechua-Español-Quechua, Academia Mayor de la Lengua Quechua, Gobierno Regional Cusco, 2005 - Versión web:  http://www.illa-a.org/cd/diccionarios/DicAMLQuechua.pdf.....
* Diccionario Kechwa-Castellano, Castellano-Kechwa, César Augusto Guardia Mayorga, Ediciones Peisa, 1970.
* Klauer, Alfonso. ¡Gua!, el insospechado origen del lenguaje, 2007, Edición electrónica gratuita. http://www.eumed.net/libros-gratis/2007b/273/indice.  Texto completo en: www.eumed.net/libros/2007b/  Cita seleccionada: «en algún momento la voz /ua/ empezó a tener las aproximadamente equivalentes e importantes connotaciones de «tierra», «lugar de nacimiento», «territorio», «espacio en el que se vive», etc. Pero muy probablemente también, y quizá bastante más tarde, cuando cada patria tuvo nombre propio, /ua/ habría pasado entonces a ser un simple sustantivo con el que genéricamente se denotaba «lugar», «sitio», «espacio». Cualquier lugar, cualquier sitio, cualquier espacio» (/UA/=lugar, territorio).
* CHINCHIRKUMA, CHINCHILKUMA. Revista de crítica literaria latinoamericana, Latinoamericana Editores, p. 73, 1993. Web:   https://books.google.com.pe/books?id=0aFdAAAAMAAJ
* CHANKA. Diccionario Quechua- Aymara al español, www.katari.org/diccionario/diccionario.php?listletter=quechua
*GOCHACHILCA. Artículo: Etimología de Gochachilca. El Quinto Jinete, 29 Dic. 2016 - https://el-goico.blogspot.pe/2016/12/etimologia-de-gochachilca.html
* GUAMBO. Toponimia de la provincia de Loja, Jorge Enrique García Alberca, p. 109, 2015.
* HUACHUMA. Dioses y enfermedades: la medicina en el antiguo Perú. Fernando Cabieses, G. Ediciones e impresiones, p. 16, 1974.
* HUACHUMA. Boletín de Lima, Temas 123-126, 2001.

* HUANCHAY. Artículo: Acerca del nombre «Huanchay». El Quinto Jinete, 26 Dic. 2014 - http://el-goico.blogspot.com/2014/12/acerca-del-nombre-huanchay.HTML
* HUAKANA. Primitivo Sanmartí, Los Pueblos del Perú, Imprenta y Librería de San Pedro, p. 193, 1905. https://books.google.com.pe/books?id=QT9lAAAAMAAJ 
* SHAGAPAY. Artículo: Aproximación al significado del nombre «Shagapay». El Quinto Jinete, 30 Dic. 2016 - https://el-goico.blogspot.com/2016/12/aproximacion-al-significado-del-nombre.HTML
* T’IRA. Diccionario quechua-español, español-quechua, p. 168. https://books.google.com.pe/books?id=C80uAAAAYAAJ
* T’IRAY. Jorge A. Lira, Diccionario Kkechuwa-español, Universidad Nacional de Tucumán, Argentina, 1945.
* TRANKA. https://yazg.wordpress.com/diccionario-quechua



martes, 3 de enero de 2017

PESCA CON ATARRAYA EN EL ANCHIC



El niño recién llegado los miraba desde el viejo molle situado cerca de la unión del Huacrachuco con el Anchic [1]. La frondosidad del árbol y la inclinación de su centenario tronco mantenían una zona seca en plena lluvia, a la orilla del rugiente río Huacrachuco; hasta ese lugar había corrido el curioso forasterito cuando escuchó decir a doña Primitiva que los niños estaban pescando en la otra banda.

La voz delgada de Juaneco se escuchaba nítida y dominante a pesar del ruido del río revuelto. Descalzo y mojado, parado firmemente sobre una piedra ancha y algo rugosa, el morenito niño de Mamahuaji [2] dirigía la pesca.
 

-- ¡Estén atentos, voy a volver a tirar la red!--anunció. 

-- ¡Cashi, entra al agua!--dijo Milton.

-- ¡Tú no Oliver, espera ahí!. Después tú vas a contar los pescaditos-- ordenó Juaneco a su hermanito de cinco años.

Lanzaba con destreza la atarraya sobre las turbias aguas del río Anchic, parecía más envalentonado cuando por momentos cesaba la lluvia. La red de pesca formaba una figura cuasi circular en el aire y se hundía rápidamente en el río por el peso de sus bolitas de plomo. Milton y Casimiro, más bajitos que Juaneco, ayudaban a recoger la atarraya hacia la piedra y luego a coger los peces que, al borde de la asfixia, daban sus últimos coletazos. Sábalos, pejerreyes, bagres y alguna otra especie de pez que los niños no conocían, fueron atrapados con la atarraya en varias lanzadas exitosas; los peces pequeñitos eran devueltos al río, así lo recomendaban siempre los viejos pescadores como don Buñi.

--¡Se mueve como culebra!-- gritó entusiasmado Casimiro, el trigueñito niño de Huagana [3]. Un espécimen de cuerpo anguiliforme se le escurría de la mano cada vez que intentaba agarrarlo.

--¡Sepáralo nomás, no lo cojas!¡El molote se va volver al río!-- indicó Juaneco--. Con la red lo vamos llevar al balde.

--¡Miren, carachamas!--se emocionó por su parte Milton, el avispado niño de Huacrachuco, apresurándose a desprender tres de estos semi acorazados peces camuflados en una piedra cercana.

En el pequeño huerto del desnivel superior de la ribera, delante de las plantas de cidra y limón, protegida sólo por su sombrero de lana, estaba Anita con una palangana de plástico en las manos, mirando emocionada la faena de pesca; a mitad del caminito que descendía al río se ubicó el inquieto Oliver, con el balde que le llegaba hasta la cintura, para recibir los peces que traían los otros niños. El más contento era Oliver, porque era el dueño del cubo y el encargado oficial del conteo de los pescados, aunque sólo sabía contar hasta siete.

-- ¡Pesha musho, ayuda, pesha!-- clamó Óliver, intentando levantar el balde medio lleno.

-- ¡Yo te ayudo, Olivito!-- contestó muy animada Anita desde arriba, y en un instante estuvo a su lado cogiendo el asa del cubo.

-- Vámonos, ya es suficiente-- dijo Juaneco en tono satisfecho, arrastrando la red hacia la arena.

-- ¡Vienen más nubes negras!-- alertó Casimiro.

-- ¡Sí, vámonos ya!-- agregó Milton, el último en salir del agua.

Apenas Anita desocupó el balde sobre la hierba mojada, Óliver tomó la tinita y comenzó el conteo, cogiendo primero los ejemplares más grandes. La cuenta hasta siete fue perfecta y, como vieron que el pequeñín tenía dificultades para continuar, el resto del grupo lo ayudó diciendo en coro los números que seguían; así fue como Óliver pudo pasar el límite del siete y mantener el orden, por primera vez, de los números mayores hasta dieciocho.

La novedad en el restaurante de doña Primitiva era que el rubio Óliver se había ido de pesca, siguiendo a Juaneco y a los otros niños. Dos niñas de Piso [4], Grizel y su hermanita René, acabaron pronto de limpiar la mesa de comensales y corrieron hacia el exterior para espectar desde la mejor ubicación, bajo el alero del tejado, la aventura de los pescadorcitos en el río Anchic. Eulogia, la criada de doña Primitiva, en vano trató de verlos desde la ventana de la cocina, por lo que se apresuró en servir el refresco a un último comensal y salió con suma curiosidad a mirarlos; su patrona, que llegó después, pudo respirar tranquila al observar que los chiquilines estaban sanos y salvos en la otra banda, en el pequeño huerto de doña Dolora, la mujer del yesero.

Las últimas oscuras nubes se concentraron más de diez minutos sobre Chúcaromonte, debido al cruce de los vientos opuestos en las alturas; finalmente, la ya mermada masa gris fue empujada hacia el noreste por los fuertes soplos provenientes del sur, pasando sólo algunas nubes cargadas hacia el Marañón.

-- ¡Se van las nubes negras!-- exclamó contento Casimiro--. Ahorita se acaba la lluvia-- pronosticó en seguida, sin que sus amiguitos se convencieran de ello. Él sabía del clima, de la fuerza de los vientos y del desplazamiento de las nubes, por historias que le contaba su abuelo.

La unión de los ríos Anchic y Huacrachuco. Apréciese
la casa de Doña Primitiva, el viejo molle, el puente 
y el pequeño huerto de la banda.
Pronto los niños pescadores desaparecieron del huertito, para luego reaparecer contentos por el puente que une a Huánuco con La Libertad, cuando la llovizna casi terminaba. Casimiro y Milton traían la atarraya, Anita la palangana y Juaneco el balde; delante venía, más risueño y con la frente en alto, Óliver. Estaban todos mojaditos, pero su gloria estaba en la docena y media de peces sacados del Anchic, cuatro de ellos sábalos de casi veinticinco centímetros y uno muy singular: el molote, que vivió más que ninguno, pues había terminado de culebrear en el balde.

Christian, el niño de Lima, se alejó presuroso del molle y del bramido del río Huacrachuco para alcanzar a los pescadorcitos en la carretera. Juaneco reconoció de inmediato al blanquiñoso y sonrió de buena gana al verlo, quedando impresionado para sí mismo por la gorrita marrón que usaba, una distinta a muchas otras que había visto, ya que traía adelante como distintivos la letra «C» bordada en amarillo y debajo de esta, a modo de adorno, un diminuto delfín plateado que iba prendido en una peculiar correíta. Milton también lo reconoció, porque en las vacaciones pasadas ambos aprendieron a pescar con don Buñi, el hortelano, en unas pozas que había río abajo, pasando la huerta de doña Primitiva.

-- ¡Pucha, cómo no llegué antes para meterme al Anchic con ustedes!-- se lamentó--. Pero qué buena pesca han tenido, chicos-- agregó luego, palmeando el hombro de los niños y rozando el sombrero de Anita, la simpática hermanita de Casimiro.

-- La atarraya ayuda mucho cuando el río está sucio-- comentó Juaneco con una alegre mueca.

-- ¿Así se llama?. Alguna vez tendré que aprender a usarla yo también-- le contestó Christian, mirando los numerosos trocitos de plomo que tenía la red usada. Era la primera vez que veía una atarraya, el aparejo de pesca que se extiende describiendo un círculo y se recoge formando un cono.

(...)
 

[*] Avance de relato ambientado en los años 80.

[1] Anchic : Río que delinea la frontera natural entre los distritos de Huancaspata (Pataz, La Libertad) y Huacrachuco (Marañón, Huánuco).

[2] Mamahuaji : Pueblo del distrito de Huacrachuco (Marañón, Huánuco).

[3] Huagana : Pueblo del distrito de Huacrachuco (Marañón, Huánuco).

[4] Piso : Pueblo del distrito de Huacrachuco (Marañón, Huánuco).