Mostrando entradas con la etiqueta Huanchay. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Huanchay. Mostrar todas las entradas

miércoles, 31 de enero de 2018

TOPÓNIMOS DE HUACRACHUCO

«Quien reconoce sus raíces recorre con mayor firmeza los caminos»

Más allá del simbolismo mágico y la polisemia que caracterizan a nuestro idioma nativo, los topónimos quechua reflejan fielmente lo que existe, lo que ocurre o lo que ha ocurrido en un determinado sitio geográfico. Cada nombre revela los estrechos vínculos que subsisten entre los elementos de la naturaleza, clara muestra de la riqueza cultural del quechua y del valor imperecedero de los significados esenciales. A continuación la etimología de los nombres de algunos pueblos de Huacrachuco, distrito de la provincia Marañón, Huánuco:


ANTAQUERO: Diente de cobre. Proviene de las voces quechua «anta», cobre, y «kiru», diente. El mineral cobre caracteriza a la zona de Antaquero desde tiempos muy antiguos; la prueba más cercana data de la segunda mitad del siglo XX, cuando se descubrió la existencia de un yacimiento de tipo estratoligado de cobre en Acotambo y se instaló allí una mina. Y no hay duda que todavía hay más cobre. 

ASAY: Lugar donde hace mucho frío. Deriva de «qasay» o «jasay», hacer frío invernal. 

CAJAPATAY: Espina que desgarra. De «casha», espina, y «p’atay», morder ferozmente, desgarrar. 

CONDORGAGA: Cóndor en la peña. Proviene de «kuntur», cóndor, y «qaqa», peñasco, risco, gran piedra. La notable alteración fonética y la posterior escritura, de «gaga» en sustitución de «qaqa», se debe a la influencia de los españoles, quienes al traducir las palabras de nuestro idioma nativo al suyo cambiaron la «q» por la «g».
 
CHINCHIL: Arbusto silvestre de tallo corto y hojas lanceoladas, cuya flor conocida como «chinchil wayta» es de color rojo pálido. La ciencia botánica la ha registrado como chinchilkuma o chinchirkuma, especie Mutisia hirsuta, género Mutisia, familia de las Asteráceas, indicando que es un arbusto de flores rojas o amarillas cuya infusión es una medicina efectiva para curar la anemia y corregir el funcionamiento de los riñones. La flor de esta planta era usada por los antiguos indígenas como adorno en la cabeza o en el pelo, de allí viene la denominación «chinchircuma», que quiere decir «lleva la flor chinchir en la cabeza», por la inclusión de «uma» (cabeza) a la estructura del término original; así lo daba entender Fray Diego González Holguín, quien en su Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada lengua Qquichua, o del Inca (1608), registró la primera definición: «Chinchircuma. Una flor amarilla que es plumaje». Actualmente, en la provincia Marañón (Huánuco), la planta que produce la hermosa «chinchir wayta» o «chinchil wayta» está en peligro de extinción.

CHOCOBAMBA: Pampa donde habitan los animales de orejas erguidas. Resulta de la unión de los términos quechua «choqo», orejas erguidas de los animales, en señal de atención por algún estímulo, y «panpa», del cual deriva «bamba», que significa llanura, llano, pampa, planicie. Los animales a los que se hace referencia no son otros que los camélidos andinos: la llama, la alpaca, la vicuña y el guanaco, que se caracterizan por tener las orejitas paradas. Muy cercana relación con el nombre tiene también el vocablo «ch’uku», cuya definición en los diccionarios es «dícese del camélido de lana larga y abundante»; esto lleva a plantear la hipótesis de que el nombre original bien pudo ser «ch’ukupanpa» (pampa de camélidos), luego «ch’ukubamba» y finalmente habría derivado en el actual «chocobamba».
 
GOCHACHILCA: Laguna rodeada de chilca. El nombre proviene de las voces quechua «qocha», laguna, y «ch’illka», «chilka» o «chillca», planta silvestre de hojas resinosas y flores de color amarillento o blanco, que crece a orillas de los ríos y en terrenos húmedos.
 
GOCHAJ: 1. Encharcado. Terreno donde se forman lagunas o charcos. Deriva de «qochay», estancarse el agua, formar laguna, encharcar. 2. Soleado. Lugar que recibe los rayos del sol. Viene de «q'ochay», solear, calentar, recibir los rayos del sol.

HUACHAJ: 1. Lugar húmedo. Nacido de la raíz «hua» (sitio, lugar, parte superior, arriba, plano sagrado), este topónimo procede del arcaico término quechua «huachaj», que significa ojo de agua, pantano, humedal, lugar que siempre permanece húmedo. 2. Proviene de «huachaq», la que pare; vocablo que a la vez deriva de «huachay», parir, dar a luz. 3. Lugar donde se escucha gotear el agua, donde sale el agua en gotas, o donde nace el agua sagrada. De «hua», lugar, plano sagrado, parte superior, y «ch’aq», sonido producido por la caída de las gotas de agua en una caja sonora.

HUACHUMAY: 1. Huérfanos del río. De «wakcha», pobre, huérfano --del cual deriva «wachu» o «huacho», con el mismo significado--, de «wakchu», animal huérfano de madre, y de su complemento «mayu», río. 2. Tierra de huérfanos. Según la tradición oral, los guerreros chunchos invadieron la región de Quirín y destruyeron todo a su paso, llegando a  quemar vivos a los pobladores que se refugiaron en el templo católico. Solo se salvaron de la masacre los niños que habían ido a pastar el rebaño por los llanos del actual Huachumay. De acuerdo a la creencia popular, el nombre Huachumay, viene de «huakcha», huérfano o sin padres. 3. Mi planta huachuma (cactus San Pedro, achuma, aguacolla o gigantón). Resulta de la unión de «huachuma» con el sufijo posesivo «y». Efectivamente, en los terrenos bajos, entre el pueblo de Huachumay y el río Marañón, crecen estas cactáceas. 4. Surcar el río. O la variante: hacer surcos en los terrenos cercanos al río (Marañón). Del otro significado de «wachu», surco, camellón preparado para la siembra de papa o cereales, y «mayu», río.

HUAGANA: Lugar del llanto desconsolado, del lamento prolongado; lugar donde dan gritos repetidos los animales. Proviene de «waqana», sensible, que se apena y llora sin consuelo; de «waqay», llorar; de «waqa», llanto o lloriqueo; de «waqaq», que gime o hace ruido; y de «waqanan» o «huaganan», donde llora. Existe consenso en que el vocablo quechua «waqana», «huakana» o «huacana» significa llorar, lamentar, sollozar, gemir; gritar de los animales, por ejemplo «alqo huacan» (ladra el perro), «puma huacan» (ruge el puma), «khuchi huacan» (gruñe el puerco), etc.; también estruendo o ruido de objetos. Ya en 1560, en el Lexicón, o Vocabulario de la lengua general de los indios del Perú, Fray Domingo de Santo Tomás, daba a conocer los significados de «Guacani»: graznar o cantar cualquier ave; relinchar, o gruñir, o aullar cualquier animal generalmente; llorar generalmente. Y en 1608, Fray Diego González Holguín, en Vocabulario de la lengua general de todo el Perú, registró «Huaccani», llorar en grito; «Huaccani aminaycama», llorar muchísimo o hasta no más; y «Huaccan», sonar campana, cantar las aves, gañir, aullar, bramar, chillar, de todas maneras de animales.
 
HUAMBO: 1. Embarcación. Viene de la voz quechua «wanp’u» o «huampu», balsa hecha con madera liviana. En el Lexicón, o Vocabulario de la lengua general de todo el Perú (1560), de Fray Domingo de Santo Tomás, aparece el registro más antiguo: «guambo», canoa, nave o balsa de madera. El original «wanp’u» consta de tres partículas: «wa», que se refiere al lugar que está en el plano sagrado; el elemento «n», indicador de la tercera persona singular; y «pu», morfema o sufijo que indica súplica en favor de otra persona. Esto significa que el vocablo aludiría a la embarcación que va al más allá después de la muerte o al viaje trascendental que emprendía un poblador local mediante la fe; dicho viaje sería posible a través de un rito religioso, por ejemplo el de purificación, con la ayuda de un sacerdote o yachaq (el que sabe). Lo señalado guarda relación con la práctica religiosa que siempre caracterizó a Huambo: hay dos ushnus donde se realizaban cultos a los dioses tutelares de la antigüedad (a los apus, al agua, al dios rayo, a la pachamama) y funcionó allí, hasta hace muy poco, una importante capilla de culto católico. 2. De «wanphu», sinónimo de «waphu», que significa boquerón (abertura grande). 3. Se llamaría así debido a que sus primeros habitantes habrían sido descendientes de los guambos, grupo étnico que en la época preinca ocupaba parte de los territorios de las actuales provincias de Jaén y Cutervo, departamento de Cajamarca.

HUANCHAY: Significa «el que llega de la parte superior», «llega del lugar sagrado» o «llega el ser sagrado (el agua)». El nombre Huanchay proviene de las voces quechua «wa» (parte superior, arriba, lugar sagrado) y «chay» (llegar, arribar), enlazadas por el elemento «-n» (marcador de la tercera persona singular). Deriva a la vez de «huachaj», pantano, ojo de agua, lugar húmedo; de «huachaq», la que pare, cuya estructura alude al lugar sagrado («hua») y al sonido producido por la caída de gotas de agua («chaq» o «cha’q»); de «huachaque», que significa «donde gotea el agua» (en lengua cauqui), «chacra hundida donde crece la totora» (en lengua quingnam) y «tierras húmedas ganadas al desierto» (en quechua); y de «huachay», parir, o hacer llegar de lo sagrado (al nuevo ser). El análisis estructural evidencia que el topónimo Huanchay hace referencia en simultáneo al lugar donde se produce la vida, a la madre uterina y al agua.
 
HUARIPAMPA: Pampa de vicuñas. Proviene de «wari», vicuña, y «panpa», llanura, llano, pampa, planicie.

HUAYCHAO.- Ave color plomizo y cola blanca que anuncia la salida del sol con su canto armonioso o da graznidos agoreros anticipando malos acontecimientos. Se le conoce también como ruiseñor andino, por su lindo y conmovedor canto matinal: ¡huaychau...! ¡huaychau...!. Precisamente, el topónimo Huaychao viene de «huaychau», nombre de esta ave.

MAMAHUAJE: 1. Madre que comparte, divide o distribuye con equidad. De «mama», madre, y «wakiy», compartir, participar por igual de intereses. Por efecto de la pronunciación y posterior escritura, el nombre original «Mamahuaji» se convirtió en el actual «Mamahuaje». Esta teoría tiene bastante asidero, porque Mamahuaje es una zona de división territorial entre los departamentos de Huánuco y La Libertad, una frontera natural marcada por los ríos Huacrachuco y Anchic; además, el significado se reafirma con los registros «huac», aparte, a otra parte, a la otra banda, y «huaqui», dos juntos, realizados por Fray Diego González Holguín, en su Vocabulario del año 1608. 2. Asociado con la madre. De «mama», madre, y «waki», pareja que forma sociedad para trabajo agrícola. 3. Casa madre, primera casa o casa matriz. De «mama», madre, y «waji», derivado por alteración fonética de «wasi», casa. 

MARCOPATA: Altura donde crece marco (Artemisia Vulgaris). Proviene de «markhu», artemisa, y de «pata», altura, elevación, arriba, andén, zona, sitio. La artemisa es una planta herbácea de la familia de las asteráceas o compuestas, similar al ajenjo, que supera el metro de altura; en la punta de su delgado tallo crecen cabezuelas de donde brotan flores de color rojizo. Se usa como medicina para curar heridas, calmar cólicos, expulsar lombrices intestinales, provocar y controlar la menstruación, aliviar resfríos, y en forma de tintura contra el reumatismo.

PARACAY: 1. Lloverá mañana. De «para», lluvia, y «q’aya», futuro, tiempo próximo, venidero, el día de mañana. 2. El clima se tornará lluvioso. De la fusión de «paraq», lluvioso, pluvial, y «q’aya», tiempo futuro. 3. Se conoce con el nombre genérico quechua «paraqay», a las variedades de maiz blanco de grano grande, llamado maíz amiláceo por la calidad de su harina, muy apreciada para la elaboración de tortas, panes y tamales.  

QUENUA: Alude a la planta «quenoa» o «queñua» o «quewiña» (quechua: qiwuña), del género Polylepis, que crece entre los 3600 y 4500 m s. n. m. Abundaba en la antigüedad, formando bosques llamados queñuales, de donde se extraía madera para mangos de herramientas y leña de la mejor calidad. Es un árbol de brazos retorcidos, hojas diminutas y corteza gruesa, compuesta de múltiples láminas que tienen la función de proteger el tronco de las bajas temperaturas. En el Vocabulario de la lengua general de todo el Perú (1608), de Fray Diego González Holguín, aparece: «Qquiñua-- árbol de puna bueno para leña y carbón».  

QUILLABAMBA: Pampa de la luna. De «killa», luna, y «panpa», del cual deriva «bamba», que significa pampa, planicie, llanura.

SHAGAPAY: 1. Mi flor shagapa. De «shagapa», planta altoandina cuyas flores son de color amarillo patito en algunas zonas, mientras en otras son rosadas y moradas; el sufijo posesivo «y», mi, denota el sentido de propiedad. Una canción muy popular en Ancash y Huánuco se titula «shagapita huayta», ramo de florcitas de shagapa. 2. Hacer sonar los cascabeles o cascabelear. Deriva del término original «xacapa», cascabel, que registró Fray Domingo de Santo Tomás en el Lexicón (1560), y de «shacapa», «shaqapa», árbol de la selva cuyos frutos sirven de cascabel, vocablos de similar escritura y pronunciación que se usan para designar al cascabel. Por intervención de los españoles, quienes al traducir las palabras de nuestro idioma nativo al suyo cambiaron la «q» por la «g», surgió el sinónimo «shagapa», que con el sufijo verbal «y» significa «bailar con cascabeles» o «cascabelear».

TRANCA: 1. Curvado, bifurcado, arqueado, sinuoso. Deriva del antiguo término quechua «tarca», corva de la pierna (registrado en el Lexicón); «tanka», forma de un palo con uno de los extremos bifurcados en dos ramas; y de «chanka» o «chaka», pierna, muslo, cadera. En algunas partes del Perú se utliza la palabra «tranka» para referirse a la pierna y en específico al muslo o a la cadera. Un estudio publicado en Agua, revista del Centro de Capacitación JM Arguedianos, en 2003, refiere que la palabra «tranka» procede de un dialecto de la región Chinchaysuyo y que es sinónimo de «chanka»; explica que, en las lenguas indígenas es frecuente el empleo de ciertos sonidos secundarios, provocando alteraciones fonéticas como la «ch» en «t-r», transformando así por ejemplo «chaki» en «t-raki», pie, y «chanka» en «t-ranka», pierna, muslo, anca de animal (Revista Agua, Centro de Capacitación JM Arguedianos, Año 1, N° 1, Huancayo, 2003, p. 29). 2. Aguila que extrae con violencia o arranca con rapidez su presa. Surge de la unión de «t’iray», arrancar de cuajo y con violencia, extraer de raíz las plantas menores, y «anka», águila.



REFERENCIAS:

* Lexicón, o Vocabulario de la lengua general del Perú, Fray Domingo de Santo Tomás, Lima, 1560 - Versión web:  https://archive.org/details/lexiconovocabula00domi
* Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada lengua Qquichua o del Inca, Padre Diego González Holguín, Lima, Imprenta de Francisco del Canto, 1608 - Versión web: https://es.scribd.com/document/343732791/Gramatica-y-arte-de-la-lengua-general-del-Peru-1607-Gonzales-de-Holguin-pdf
* Diccionario Simi Taqe, Quechua-Español-Quechua, Academia Mayor de la Lengua Quechua, Gobierno Regional Cusco, 2005 - Versión web:  http://www.illa-a.org/cd/diccionarios/DicAMLQuechua.pdf.....
* Diccionario Kechwa-Castellano, Castellano-Kechwa, César Augusto Guardia Mayorga, Ediciones Peisa, 1970.
* Klauer, Alfonso. ¡Gua!, el insospechado origen del lenguaje, 2007, Edición electrónica gratuita. http://www.eumed.net/libros-gratis/2007b/273/indice.  Texto completo en: www.eumed.net/libros/2007b/  Cita seleccionada: «en algún momento la voz /ua/ empezó a tener las aproximadamente equivalentes e importantes connotaciones de «tierra», «lugar de nacimiento», «territorio», «espacio en el que se vive», etc. Pero muy probablemente también, y quizá bastante más tarde, cuando cada patria tuvo nombre propio, /ua/ habría pasado entonces a ser un simple sustantivo con el que genéricamente se denotaba «lugar», «sitio», «espacio». Cualquier lugar, cualquier sitio, cualquier espacio» (/UA/=lugar, territorio).
* CHINCHIRKUMA, CHINCHILKUMA. Revista de crítica literaria latinoamericana, Latinoamericana Editores, p. 73, 1993. Web:   https://books.google.com.pe/books?id=0aFdAAAAMAAJ
* CHANKA. Diccionario Quechua- Aymara al español, www.katari.org/diccionario/diccionario.php?listletter=quechua
*GOCHACHILCA. Artículo: Etimología de Gochachilca. El Quinto Jinete, 29 Dic. 2016 - https://el-goico.blogspot.pe/2016/12/etimologia-de-gochachilca.html
* GUAMBO. Toponimia de la provincia de Loja, Jorge Enrique García Alberca, p. 109, 2015.
* HUACHUMA. Dioses y enfermedades: la medicina en el antiguo Perú. Fernando Cabieses, G. Ediciones e impresiones, p. 16, 1974.
* HUACHUMA. Boletín de Lima, Temas 123-126, 2001.

* HUANCHAY. Artículo: Acerca del nombre «Huanchay». El Quinto Jinete, 26 Dic. 2014 - http://el-goico.blogspot.com/2014/12/acerca-del-nombre-huanchay.HTML
* HUAKANA. Primitivo Sanmartí, Los Pueblos del Perú, Imprenta y Librería de San Pedro, p. 193, 1905. https://books.google.com.pe/books?id=QT9lAAAAMAAJ 
* SHAGAPAY. Artículo: Aproximación al significado del nombre «Shagapay». El Quinto Jinete, 30 Dic. 2016 - https://el-goico.blogspot.com/2016/12/aproximacion-al-significado-del-nombre.HTML
* T’IRA. Diccionario quechua-español, español-quechua, p. 168. https://books.google.com.pe/books?id=C80uAAAAYAAJ
* T’IRAY. Jorge A. Lira, Diccionario Kkechuwa-español, Universidad Nacional de Tucumán, Argentina, 1945.
* TRANKA. https://yazg.wordpress.com/diccionario-quechua



viernes, 30 de diciembre de 2016

APROXIMACIÓN AL SIGNIFICADO DEL NOMBRE «SHAGAPAY»


En la parte alta y más próxima de Huacrachuco, distrito y capital de la provincia Marañón (Huánuco), se halla el pueblo andino de Shagapay, conocido también como San Cristóbal. La búsqueda etimológica del nombre «shagapay» nos conduce a cuatro vertientes teóricas:

a) Por la pronunciación, «shagapay» puede considerarse una variante fonética del término quechua «chaqpay», que significa «nacer de pie»[1]. Tomemos en cuenta que las palabras sufren modificaciones o variaciones en su pronunciación, especialmente cuando llegan migrantes o se producen cambios político-sociales bruscos en una región; en la provincia Marañón se dio este fenómeno. Además, los nombres de muchos pueblos de Huacrachuco aluden al agua (Huanchay, llega el agua sagrada; Gochachilca, laguna rodeada de chilca), a la tierra (Quillabamba, pampa de la luna; Waripampa, pampa de vicuñas) o a la fertilidad (Huachaj, la que pare).

b) Por la semejanza en la escritura y pronunciación, «shagapay» también guarda relación con la palabra quechua «chakapay» [2], que significa «colocar vigas a modo de travesaño» (de ‘chaka’, puente). Consideremos que en cada invierno el río Saltana, que baja por la quebrada de Shagapay, antaño se llevaba el puente de palos o tablas que se colocaba.

c) Por idéntica grafía, «shagapay» proviene de «shagapa», una planta altoandina cuyas flores son de color amarillo patito [3] en algunas zonas, mientras que en otras son rosadas y moradas [4]. Con el sufijo «y», «shagapay» significa «mi shagapa» o «mi flor shagapa». Sin embargo, la aludida planta silvestre no existe hoy en las alturas de Shagapay, siendo considerada una especie extinta; los viejos shagapaínos dicen que no han conocido la shagapa, pero sí han recibido por transmisión oral de sus progenitores la mención de esa planta de hermosas flores amarillas que crecía entre las peñas y parajes de la altura. Cabe mencionar, por añadidura, que una canción muy popular en Ancash y Huánuco se denomina «Shagapita huayta», en español «ramillete de florcitas de shagapa».

d) Por la similitud en la grafía y formas de pronunciación que revelan un nexo de familiaridad léxica, «shagapay» deriva del vocablo quechua «shakapa», «shacapa» o «shaqapa», árbol de la selva [5] cuyos frutos sirven de cascabel [6]; con el plural de estos términos y también con su variante «shagapas» se designa a los mismos cascabeles de semillas o pepas secas que, colocadas sobre pedazos de piel de res u otro material, hacen sonar en las pantorrilas los bailarines de la danza típica de los Shagapas, Shaqapas o simplemente Shacshas, cuya predecesora fue una danza guerrera [7]. Y es que el origen del término «shakapa» se remonta a la época prehispánica, prueba de ello es el registro de la palabra «xacapa», cascabel, en el Lexicon, o Vocabulario de la lengua general del Perú (1560), de Fray Domingo de Santo Tomás. Una de las variantes en la pronunciación del término original «xacapa» o «shaqapa» es justamente «shagapa», propiciada también por los españoles, quienes al traducir las palabras de nuestro idioma nativo al suyo cambiaron la «q», por la «g», como ocurrió con «Kuntur Qaqa» (cóndor en la peña) que pasó a llamarse «Condorgaga». Es así que «shagapay», mediante esta vertiente teórica significa, con el sufijo posesivo «y», «mi cascabel»; y, en la forma verbal ,«hacer sonar los cascabeles» o «cascabelear».

Lo curioso es que la danza típica de Shagapay no es la de los Shacshas, sino los Monterillos, cuya peculiar similitud con sus pares de la otra danza es que también usan cascabeles, pero estos son de metal. La danza de los Monterillos es también muy antigua y resulta obvio que estos danzantes tuvieron que usar al principio los cascabeles de shaqapa, porque los aborígenes no conocían los cascabeles de metal. Además, los testimonios de viejos pobladores de Huacrachuco dan cuenta que la danza de los Shacshas salía del barrio de Santo Domingo (extremo de Huacrachuco); por la poca disposición de los criollos para la danza y por la cercanía con Shagapay, es de suponer que los shagapaínos eran convocados para bailar. Después, ante la necesidad de contar con una danza propia, los pobladores de Shagapay sacan los Monterillos, que sin duda renació o fue producto del mestizaje cultural y ya tenía fuerte arraigo en los pueblos patacinos de Huancaspata y Chilia, así como en el pueblo marañonense de Huambo, donde funcionaba una importante parroquia religiosa.

Entre las cuatro teorías, considero que tienen mayor asidero las dos últimas, siendo imposible descartar absolutamente una de ellas.

[1] Diccionario Simi Taqe, Academia Mayor de la Lengua Quechua, Cusco, 2005.
[2] Ibid.
[3] Límber Rivera, Las cordilleras Raura y Huayhuash: su importancia geoeconómica, Instituto de Investigación y Desarrollo Comunal, 2003, p. 61.
[4] Geografía física y organización del III Congreso Nacional de Geografía, Iquitos, volumen 4, 1967, p. 141.
[5] Francisco Izquierdo Ríos, Pueblo y bosque: folklore amazónico, 1975, p. 263.
[6] Diccionario electrónico Quechua Ancashino de Francisco Carranza. http://www.romanistik.uni-mainz.de/que…/plantas_quechua3.HTM

Agradecimientos: A Teofilina Villaorduña Caldas, Rosalina Villanueva Malqui y Teodoro Casiano Payajo.

viernes, 26 de diciembre de 2014

ACERCA DEL NOMBRE «HUANCHAY»

Cascada de Horcón.
El nombre «Huanchay» proviene de las voces quechua «hua» (parte superior, arriba) y «chay» (de chayay: llegar, arribar), enlazadas por el elemento «-n» (marcador de la tercera persona singular). De tal forma que «huanchay» significa literalmente «el que llega de la parte superior»; más adelante veremos que se alude a la llegada del agua, considerado en el mundo andino como un ser sagrado, con lo cual el significado esencial sería: «agua que llega de lo sagrado» o «llega el agua sagrada».

«Huanchay» pertenece a la misma familia léxica de las palabras «wachay» (parir, dar a luz, procrear, fructificar; también producir, multiplicar) y «hawanchay» (colocar una cosa diferente en la superficie de otra). Las tres derivan de la raíz «hua» y además tienen en común el sufijo de acción verbal «chay».

La partícula «hua» es particularmente muy importante, porque se trata de una raíz-madre de la cual han nacido innumerables palabras en todo el mundo. Su origen, por tanto, es antiquísimo; quizás «hua» haya sido la primera palabra pronunciada por el hombre de la prehistoria, tal como lo postula Alfonso Clauer [1] en «¡Guá!, el insospechado origen del lenguaje» (Lima, 2007); sus primeros significados bien pudieron ser «tierra», «lugar de origen», «lugar de nacimiento», «sitio», etc.
 
Para hallar el significado de «hua» más próximo a nosotros, es preciso analizar los primeros registros del idioma quechua realizados en la época colonial. Tomemos como guía la palabra «hawanchay», considerando previamente los términos «hawa», que significa 'de arriba, afuera', y «hawan», 'arriba, por arriba, encima' [2].
 
En Vocabulario de la lengua general de todo el Perú (1608), de Fray Diego González Holguín, el texto más profuso que se haya escrito acerca del quechua, encontramos: «hahua», sobre, encima; «hahuanpi», arriba de algo; «huaci hahua», encima de la casa; «huaci hahuan», el techo, lo más alto de la casa; y «Huacip huanpi», por encima de casa, o más arriba de casa, o más fuera de la casa.
 
Se deduce que «hahuanpi» y «huanpi» tienen parecido significado, con la diferencia que «huanpi» se refiere a lo que está más arriba, en la parte más alta. Si dividimos en partículas la palabra «huanpi» nos acercaremos al significado literal de «hua» : Hua-n-pi, «en su parte más alta» o «en su parte superior» [3], dado que «pi» equivale a «en» y el elemento «-n» en este caso actúa como sufijo posesivo.
 
Arte y vocabulario de la lengua quichua general de los indios del Perú (1754), de Fray Diego de Torres Rubio, corregido y aumentado por Juan de Figueredo, trae un nuevo significado para «hahuan»: altura. En dicho texto se advierte que «hahua» es una preposición equivalente a sobre y supra; la diferencia es explicada así: «supra, también significa sobre, pero no tocando la cosa inmediatamente, sino por lo alto; y entonces la preposición es hanac». Esto quiere decir que «hahua» y «hanac» ( o «hanan», arriba, alto, parte superior) aluden a lo que está «sobre o encima», pero en niveles distintos; por ejemplo, «hanacpacha»: cielo, lugar alto, el mundo de arriba.
 
Vemos que tanto «hanac» como «huanpi» hacen referencia al espacio o lugar más elevado, y que «hua» significa «parte superior». Sin embargo, estos significados son un tanto ambiguos; particularmente, la raíz «hua» o «wa», tiene un significado más profundo y trascendente.
 
Según la cosmovisión andina, hay dos planos de existencia:
 
a) Ka : La realidad material, visible, cognoscible. En este plano se sitúan el «ukhu pacha» (mundo de adentro), el «kay pacha» (mundo de aquí) y el «hanac pacha» (mundo de arriba).

b) Wa: La realidad inmaterial, invisible, intangible, incognoscible. En este plano está el «hawa pacha» (mundo de afuera), el universo que está más allá de nuestros sentidos [4], el espacio-tiempo de lo sagrado, lo esencial, lo trascendente.

Todo lo que existe en la realidad que conocemos se origina en el plano Wa y hacia él retorna todo en forma cíclica. En la filosofía andina los ciclos de vida son continuos y complementarios, la muerte es un tránsito de reintegración del ser a la energía cósmica de Wa ( fuente de vida y sabiduría), donde luego de un tiempo recibirá otro impulso vital para comenzar un nuevo ciclo de existencia en Ka.
 
Entonces, considerando que la raiz «hua» o «wa» hace referencia a lo sagrado, podemos descubrir el principal significado de «wa-chay» (parir). Esta palabra que resulta de la unión de «wa» (lo sagrado) y «chay» (llegar) significa: «llegada de Wa» [5]. El nacimiento de un nuevo ser se puede interpretar como «la llegada de lo sagrado», porque el neonato trae la esencia vital del plano sagrado. 
 
Río Gallán, que baja desde los 3,950 msnm
«Hua-n-chay» tiene un significado parecido. La presencia de la partícula «-n», marcador de la tercera persona singular, determina la leve variación respecto a «wachay», siendo el significado esencial de «Huanchay»: «el que llega de lo sagrado», «el que llega de Wa» o, simplemente, «llega de Wa». ¿Y quién llega de Wa?. Justamente el que nace, un ser que viene cargado de la esencia de Wa o, lo que es lo mismo, un ser sagrado.
 
Y este ser al que se alude no es otro que el agua. Porque el agua en el mundo andino es un ser vivo [6] y sagrado; su presencia es cíclica y permanente; fecunda la tierra para generar vida; en los lagos, lagunas, ríos y en el mar propicia la vida y la reproducción de los peces; se utiliza para el riego, el baño (efecto purificador), la preparación de los alimentos, etc; es esencial para el desarrollo de la vida en el planeta. Llega de arriba (en forma de lluvia o cascada), nace en la laguna (río) o brota del subsuelo (ojo de agua, manantial), cubre de vida la tierra y los océanos, trasciende y vuelve a aparecer pura y cristalina.

Como símbolo de vida, fertilidad, productividad, purificación, alegría y bienestar, el agua tuvo gran importancia para nuestros ancestros; era considerado un ser divino y se le rendía culto. En el Tawantinsuyo, en el mes de octubre, se celebraba el Oma Raymi (Fiesta del Agua); el cronista Guaman Poma perennizó el rito en el Calendario Inca designándolo Oma Raymi Quilla (mes de la fiesta de orígenes). Para minimizar o contrarrestar el masivo culto al agua, los españoles impusieron en fecha adelantada, el 8 de setiembre, la fiesta en honor a la Virgen de la Natividad.

EL AGUA : SER SAGRADO

La palabra «huanchay» está muy relacionada con el agua. El rastreo de este vínculo nos lleva hasta los mitos de creación y leyendas del Antiguo Perú, donde resulta evidente la importancia del agua como elemento sagrado de origen -- una leyenda nos dice que Manco Cápac y Mama Ocllo salieron del lago Titicaca; Nailamp, el fundador del reino Sicán, vino del mar--, vida y fecundidad; en lo que nos atañe, comenzaremos viendo el parecido estructural que existe entre «Huanchay» y los antiquísimos términos «huachac» y «huachaj», de la misma familia léxica del actual «wachay» (parir), para comprender y relacionar los significados.

En el mito de Urpay Huachac se cuenta el origen de los peces en el mar. Cuniraya, dios del campo --frustrado por no haber alcanzado a Cauillaca y su hijo, que se internaron en el mar transformándose en las actuales islas de San Pedro (Lurín, Lima)--, violó a una hija de Pachacamac y al intentar hacer lo mismo con la segunda ésta se transformó en paloma y voló, razón por la cual a su madre se le llamó Urpay Huachac (la que pare palomas). Más encolerizado al saber que Urpay Huachac estaba ausente porque había ido a visitar a Cauillaca, arrojó al océano los peces que criaba ella en un estanque; por aquella época no había peces en el mar. Desde entonces Urpay Huachac fue considerada diosa del mar y de los humedales, madre de los peces y de las aves marinas [7], siendo venerada principalmente por los pescadores.

Se cree que «huanchay» en realidad deriva de «huachaj», término de raigambre protoquechua, que significa: pantano, ojo de agua, lugar que siempre permanece húmedo.

Tal significado aparece en el vocabulario adjunto al relato de «La Laguna de Quingray Quero» [8], leyenda recogida por Juan L. Rocha en la región del Chinchaysuyo y publicada el año 1944 en la Revista del Museo Nacional. Allí la sinonimia entre «huachaj» y «pantano» (o «humedal») es muy clara: «junto al cerro de Quingray Quero, existe una enorme piedra de superficie plana y de color gris negro que está rodeado por un huachaj y totoras [...] en ese mismo sitio, hubo (antaño) una laguna muy grande y profunda que rodeaba a la piedra [...] En la profundidad de sus aguas, aseguran, habitaba un puma de oro, de tamaño extraordinario, que era ‘Illa’ (animal sagrado) de la región y ‘madre’ de la laguna».
 
En «Geomorfonimia Argentina»(Universidad Nacional de Tucumán, 1959), Alberto Vúletin señala: «Marjal es pantano en español y se dice en mapuche ñadi; en quichua huachaj, chúra y cúra». De modo similar, en «Quechuismos en algunas regiones de Colombia» (1980), Eduardo Unda Lozada registra: «Huacha. Pantano, ojo de agua, lugar que siempre permanece húmedo. Viene del quechua huachaj con el significado anterior».
 
Vocablos de cercano parentesco semántico con «huachaj» son «huachaque», «huanchaque» o «wachaque», usados de manera indistinta para referirse a: chacra hundida que se obtiene excavando el terreno hasta alcanzar el manto freático o agua subterránea; puquio, agua que brota del subsuelo; pantano, humedal; pozo, estanque, reservorio.

Wachaque es una palabra en lengua Cauqui --dialecto casi extinto del idioma Jaqaru, hermana del idioma Aymara--, que significa: «donde gotea el agua» [9]. De allí su uso para llamar así a un estanque o reservorio.

Un antiguo registro histórico nos indica que existió un vocablo similar en el Quingnam -- idioma del reino Chimú, que fue desplazado por el quechua del Chinchaysuyo--. En una carta, fechada el 5 de agosto de 1535, Francisco Pizarro le cuenta a Martín de Estete acerca del descubrimiento de la ciudadela de Chan Chan en 1534 y menciona entre otros términos quingnam el topónimo «guachaque» ( o huachaque), refiriéndose a la poza donde crece la totora [10]. Según el antropólogo Víctor Antonio Rodríguez Suy Suy, estudioso de la cultura Mochica --predecesora de Chimú--, el término original quingnam es «guachák», con el mismo significado.

Los chimús desarrollaron la técnica agrícola de chacras hundidas, wachaques, para sembrar principalmente la totora, usada en la fabricación de balsas conocidas como «caballitos de totora», el vehículo por excelencia de los pescadores en la antigüedad. Además, los chimús hicieron wachaques para almacenar agua pura, que eran reservorios considerados lugares sagrados; según el arqueólogo y antropólogo Francisco E. Iriarte Brenner: «En Chan Chan se denomina huachaque a los pozos que, casi alrededor de cien, sirvieron para obtener agua del subsuelo para el servicio doméstico de la población. También se les llama así a las lagunas y las zonas bajas y húmedas que están al sur de Chan Chan cerca al mar» [11]. 

Del análisis estructural de «huachac», «huachaque» y términos similares, vemos que la constante más sonora es la terminación que, sin duda, podemos asociar con la voz «ch’aq», sonido producido por la caída de gotas de agua en una caja sonora. Muchas palabras del quechua están compuestas de voces que reproducen los sonidos de la naturaleza; el más claro ejemplo para nuestro estudio es «phaqcha» (chorro, cascada de agua), que recoge «ch’aq» y el sonido «phaq», ruido del agua que cae sobre una superficie sólida.
 
Laguna huanchaysina donde nace uno de sus ríos.
Ya en el Lexicon, o Vocabulario de la lengua general de todo el Perú (1560), Fray Domingo de Santo Tomás había registrado «Paccha», con sus significados «fuente de agua, que sale de alto»; y «chorro de agua». En opinión del investigador Gregorio Paucar Salvador: «La cascada o salto grande de agua (en español catarata) adquiere el nombre de paqcha, porque el caer del agua produce sonidos como paq chaq, paq chaq» [12].

Por lo señalado en los párrafos que anteceden, podemos concluir que «huanchay» deriva tanto de «huachac», «huachaj» y «guachaque», palabras cuyo origen se remonta a la época precolombina y que hacen referencia en simultáneo a la madre uterina, al agua y al lugar donde se reproduce la vida. Inclusive, la Academia Mayor de la Lengua Quechua, registra un término bastante cercano, «wanchaq», señalando que para algunos investigadores este término viene de «wachaq: la que pare o procrea» [13].
 
Vía esta segunda corriente teórica, el significado del topónimo «huanchay» sería «lugar de donde viene el agua»; esto considerando que deriva de «huachac», palabra compuesta de «hua» (parte superior, lo sagrado o lugar sagrado) y «chaq» (sonido del agua, o simbólica y simplemente agua). Por aproximación significaría también «donde nace el agua».

LA FIESTA DEL HUANCHACO

Lo cierto es que todas las rutas de investigación del nombre «huanchay» conducen a relacionarla con el agua: fuente de vida y ser sagrado. Otro dato que contribuye a reforzar precisamente ello es que en Cajamarca, actualmente, cada 8 de setiembre se celebra la Fiesta del Huanchaco ( o del Huanchac) denominándola ya como la Fiesta del Agua.  

El folklorista cajamarquino Juan Jave Huangal afirma al respecto: . «Es una fiesta precolombina. Los Caxamarcas adoraban al agua. Por ello, Huanchaco viene de huachak que significa puquio o manantial. En Baños del Inca se realizaban las ceremonias donde se rendía culto al agua y cuando entraron los Incas le pusieron Umac Raymi, que está incluido en su calendario festivo. Iniciar en setiembre tiene un significado especial, ya que es el mes donde inician las lluvias. Los campesinos a través de su danza se acercan a su Wiracocha» [14].

Investigaciones arqueológicas realizadas en 1979 por el Instituto Nacional de Cultura - Cajamarca, con la conducción de Roger Ravines, y otras posteriores en el 2001, se pudo conocer que en el Complejo de Baños del Inca hubo canales, estanques y construcciones para rendir culto al agua, restos de la Cultura Cajamarca [15]. El historiador cajamarquino Julio Sarmiento Gutiérrez sostiene: «el agua fue y es abundante en esta zona y podemos observar algunos de estos huachac, huachaques, manantiales o puquios como el de santa Rosa, en los predios del estadio [...] existían muchos de éstos en épocas anteriores y a la llegada de los hispanos» [16].

Como ya se ha indicado en la primera parte, los españoles hicieron lo posible por acabar con el culto al agua, pero no lo lograron. Actualmente la celebración es mixta. Antes de la fiesta los campesinos limpian las acequias y canales de riego, días después van a la ciudad para disfrutar de las danzas (los incaicos, los chunchos y las pallas) y asistir a la misa solemne en honor a la Santísima Virgen de la Natividad, a quien le piden lluvia suficiente para tener buenas cosechas. Como el agua, la Virgen de la Natividad representa el origen, el nacimiento y la fecundidad.
 

Centro Poblado de Huanchay, en el distrito de Huacrachuco (Marañón, Huánuco)

Catedral de piedra de Campana Machay, atractivo turístico de Huanchay.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
 
 
[1] «en algún momento la voz /ua/ empezó a tener las aproximadamente equivalentes e importantes connotaciones de «tierra», «lugar de nacimiento», «territorio», «espacio en el que se vive», etc. Pero muy probablemente también, y quizá bastante más tarde, cuando cada patria tuvo nombre propio, /ua/ habría pasado entonces a ser un simple sustantivo con el que genéricamente se denotaba «lugar», «sitio», «espacio». Cualquier lugar, cualquier sitio, cualquier espacio». Klauer, A.: (2007) ¡Gua!, el insospechado origen del lenguaje, Edición electrónica gratuita. Texto completo en www.eumed.net/libros/2007b
[2] Diccionario quechua: Cuzco-Collao, Antonio Cusihuaman G., Ministerio de Educación/ Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1976.
[3] Hua. ‘parte superior’, ‘arriba’. Cf. Gonzales Holguin, p. 144: «Hahua. Sobre, o tras de, o después de» y «Hahua. Sobre y encima» (p.145). También Lira (p.234) trae: Háwa. ‘sobre’, ‘encima’, ‘encima de’, ‘tras’, ‘después de’ / Huan. «Ver huanpi Frase: Huaci huanpi, más arriba de casa, etc.» MG (L, 130) / Huanpi. «Por encima de, más arriba de» (L,132). Podría analizarse así: hua-n-pi ‘en su parte superior’ (Cuadernos del Instituto de Investigaciones Folklóricas, Volúmenes 3-4, pp. 210 y 211, Argentina, 1962).
[4] «El Hawa Pacha es el primer mundo; aquel gran Océano del Cosmos donde vibran los tiempos y los grandes sistemas galácticos que no se ven, pero existen. Es el universo invisible que ocupa un espacio y un tiempo diferentes. Está más allá de nuestros sentidos y existe, aunque los ojos humanos no sean capaces de percibirlo» (Federico García y Pilar Roca, Pachakuteq: una aproximación a la cosmovisión andina, Lima, Lumbrera Editores, 2004, p. 27) https://es.scribd.com/doc/87409455/Pahakuteq-Ninanturmanya-La-raiz-sagrada-WA-y-los-ciclos-cósmicos
[5] Ibid
[6] «el agua es un ser vivificante y fecundante. Sin agua no hay vida [...] Así, para las culturas andinas, el riego es una recreación del agua, una modalidad en que el agua es criada. En la cosmovisión campesina andina el agua es un ser vivo, es una persona que habita el paisaje o el pacha. Está por tanto ligada a la ritualidad y a las creencias». (Aguas y acequias: los derechos al agua y la gestión campesina de riego en los Andes bolivianos, Gerben Gerbrandy - Paul Hoogendam, Plural editores, Bolivia, 1998).
[7] María Rostworowski, Pachacamac y el Señor de los Milagros: una trayectoria milenaria, Segunda edición, IEP, 2002. -- Pachacamac, Obras completas de María Rostworowski, Volumen II, IEP, 2002.
[8] Revista del Museo Naciional, tomo XIII, Lima, 1944, pp. 89-92
[9] Perú en cifras, 1944-1945 Darío Sainte Marie. Empresa gráfica Scheuch S.A., 1945, p. 16.
[10] Portal de Chiquitoy, p. 8. http://chiquitoy.net/index.php?option=com_content&view
[11] Actas y trabajos, VI Congreso Peruano: Hombre y Cultura Andina, UIGV-Facultad de Ciencias Sociales, 1985, p.152.
[12] Artículo: El Kichwa: ¿Origen motivado o convencional?, Lic. Gregorio Paucar Salvador, diario Hoy-Huánuco, 28 Feb. de 2014, p.7. http://issuu.com/hoyperu/docs/hoy_viernes_28_de_febrero_2014
[13] Diccionario Simi Taqe, Quechua-Español-Quechua, Academia Mayor de la Lengua Quechua, Gobierno Regional Cusco, 2005
[14] Entrevista del 12 Set. 2013 - http://www.panoramacajamarquino.com/noticia/los-chunchos-de-cajamarca-ofrenda-mágico
[15] Artículo: ¿La Fiesta del Huanchaco, Huachac o huachaques?, Julio Sarmiento Gutiérrez, Panorama Cajamarquino, 8,9 Set. de 2012, p.6 http://www.panoramacajamarquino.com/noticia/la-fiesta-del-huanchaco-huachac-o-hu...
[16] Ibid    

*Fotos: Cortesía de Huacrachuco Huanchay, Facebook.