Tan enigmático entre la niebla, tan espléndido en los días soleados, de presencia siempre imponente, así es el macizo rocoso ubicado encima de los 4 000 m s. n. m., al oeste de la ciudad de Huacrachuco.

 

URHUARRUMI *

 

Centinela de piedra,

punta de lanza huacrachuquino,

mazorca que corona a diario el Sol,

gigante proyectado al infinito.

 

Es tu poder de piedra

una espada omnipresente a luz y sombra.

A cielo monocolor o de algodones matizados.

Una fuerza que esparce semillas de unidad.

 

Es tu gozo perpetuo

relojear todos tus dominios y más allá,

mostrarte cual héroe legendario y rey,

cual piedra erecta en la soledad del poder.

 

Estéril, medular, única, sola, piedra-centro.

Urhuarrumi, reinas distante de uchuy rumi,

apartado aun de los custodios incógnitos

que mantienen los puños en descanso.

 

Lanzón de piedra entre las piedras,

amo de las cumbres, las punas y los valles.

Tu imagen reflejada en tres espejos al viento

es la misma que remolina el agua en las retinas.

 

Tu fama cruza el Marañón y vuela por los Andes

donde los apus vocean tu nombre de alcurnia.

Pero tu esencia pervive por Mamancocha,

Pampamachay, Guelgaymachay y Awilo Marka.

 

Celoso protector de Huacrachuco,

llega pesado y vacío el foráneo a tus predios

y se va liviano y lleno de tu energía e historia.

Comprendió por qué, coloso de piedra, eres leyenda.

 

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(*) Urwa Rumi: Poder de Piedra 

Tan enigmático entre la niebla, tan espléndido en los días soleados, de presencia siempre imponente, así es el macizo rocoso ubicado por encima de los 4 000 m s. n. m., al oeste de la ciudad de Huacrachuco (Marañón, Huánuco).

Es un coloso de piedra que está erguido apuntando al cielo. Etimológicamente significa «piedra estéril». Muchos creen que sería una mujer embarazada que está allí encantada, y hay quienes sostienen que se trata de un varón con el abdomen prominente; en ambos casos, un ser legendario: guardián y protector de Huacrachuco.

Según Merarí Salazar Campos, autor de Urwarumy: Leyenda peruana (2004), es el valiente y poderoso gigante de Huacrachuco que hace miles de años quedó petrificado tras ganar la carrera hacia la cima a su rival el gigante de Huancaspata (Pataz, La Libertad).

Se llega a esta maravilla natural en un ascenso de aproximadamente tres horas desde los pueblos de Gochachilca, Cajapatay y San Cristóbal. Otros caminos alternativos parten desde los pueblos de Asay, Taulli y Estancilla.

Subiendo por Gochachilca se ingresa bordeando Mamancocha, la más grande de las tres lagunas que están delante del colosal Urhuarrumi y su conjunto rocoso. A la derecha está Guelgaymachay (cueva de arte rupestre o cueva donde se escribe); llegando a la altura, se observa: abajo, por el centro, Pampamachay (pampa de cuevas); y por el ala izquierda, un tanto distante, el conjunto arqueológico preinca Awilo Marka.

Hasta de las provincias vecinas de Ancash se ve esta imponente formación pétrea, que semeja también una mazorca gigante o una intimidante punta de lanza.