A SOLAS CON EL MAR
Todos se han ido. ¿Desperté en otra época?.
Soy el sílex perdido, labrado al aire libre.
Estoy quieto, de cara al mar.
Mi poder de fuego duerme,
pero mi luz amansa las olas bravías.
Soy la voz confesante al filo del continente.
A solas con Mama Cocha, braceando
le entrego el caudal de mis lances.
Se romperá el caos en la borrasca de alta mar
y flotarán de regreso mis reflexiones.
Así como la vocilinda de una laguna andina
llega a unirse a la voz matriarcal del mar.
Igual, mi respuesta vivencial más inocente
se ha integrado a la bramante respuesta madre.
Gaviotas y pelícanos vuelan con mis esperanzas.
Cuando la vida oprime, hay que desenredarla,
sacarla a la intemperie, mirarla en las nubes,
arrojarla sobre las aguas desde un asiento de piedras.
El mar engulle todo dolor y reinicia ciclos.
La vida es más que una efímera senda en la arena.
© FGM. All rights reserved, May. 2022
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