sábado, 20 de febrero de 2021




 

EL SUICIDA: ¿COBARDE O VALIENTE? *

La depresión crónica es la causa de la autodestrucción


El hombre es por naturaleza emprendedor y luchador ante la vida. Sin embargo, a veces, ve disminuida su capacidad para afrontar las adversidades y cae en la depresión. La mayoría de personas escapa fácilmente de ese estado, pero algunas quedan lamentablemente atrapadas y van convirtiéndose, poco a poco, en potenciales suicidas.

Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de medio millón de personas se suicidan cada año en el mundo. En nuestro país, las estadísticas muestran que en promedio 30 peruanos se autoeliminan al mes. ¿Por qué deciden este trágico final para su vida?

Para responder esta y otras interrogantes acerca del suicidio, conversamos con el doctor Luis Alberto Vicuña Peri, psicólogo y catedrático  de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 

-- Dr. Vicuña, considerando que existen tendencias en algunas personas para querer quitarse la vida, ¿es el suicida una persona desequilibrada?

-- En el común de los casos se encuentra que el suicidio está asociado con la depresión, considerada como trastorno de la personalidad. Al tener una depresión el sujeto escapa de la normalidad, no encuentra opciones que se ajusten a las diferentes exigencias que le plantea el seguir viviendo, entonces toma la drástica decisión de matarse. 

-- Todas las personas pasan alguna vez por un estado de depresión, pero se sobreponen. ¿Cómo se reconoce la depresión que conduce a la autoeliminación?

-- Un suicidio llega a producirse cuando el trastorno depresivo en el sujeto se da en forma crónica, lo cual desencadena finalmente un sentimiento de incapacidad, inutilidad, frustración y derrotismo, donde ya no hay lugar para la esperanza. La persona va encontrando el suicidio como último recurso; algunos psicoanalistas sostienen que el suicidio es un mecanismo de defensa del sujeto, quien ve en la muerte la solución a sus penurias.

-- ¿Es el suicidio un acto de cobardía o de valentía?

-- La persona que decide terminar con su existencia es cobarde ante la vida y valiente ante la muerte; es decir, teme a la vida que le espera, pero no a la muerte. De hecho se plantea un problema ético respecto a lo que es ser valiente: lo desconocido causa temor, el que decide matarse sabe que va al encuentro de una situación que no conoce, puede considerarse valiente; pero la otra media verdad es que también es un cobarde, porque se siente incapaz de continuar en la lucha que significa seguir viviendo.


LOS PRETEXTOS


-- De la depresión al suicidio hay una considerable distancia. ¿Cómo es que la persona llega a querer agredirse a sí misma? 

-- A lo largo de su vida el hombre desarrolla mecanismos de agresividad. En los deprimidos crónicos esta agresividad es patológica porque es autodestructiva, consecuencia de conflictos emocionales que no ha logrado resolver. 

-- Conflictos como la pérdida del ser amado, el hecho de estar desempleado, tener complejos, ¿son las causas de  un suicidio? 

-- No. Son factores desencadenantes, pretextos para quitarse la vida. Sentirse abandonado, incomprendido, impotente para resolver los problemas, no constituyen la causa, sólo la justificación del suicidio. La verdadera causa es que el sujeto en la depresión crónica ha ido desarrollando una personalidad pre mórbida, de preparación para la muerte, teniendo expectativas por encima de sus capacidades reales y de lo que el mundo ofrece. 

-- Pero, ¿no cree usted que hay factores de orden social que originan la depresión?

-- Sin duda. La falta de afecto, un ambiente demasiado tenso y con una moral rígida, un entorno familiar donde son frecuentes las peleas entre los padres y hay problemas de comunicación, una comunidad donde faltan oportunidades y se carece de solidaridad, todo eso influye y va agravando los cuadros de depresión crónica. 

-- ¿Cuál es la conducta de un deprimido crónico o potencial suicida?

-- En su comportamiento se distinguen dos fases: la maniaca y la abúlica, que se alternan en forma cíclica. En la maniaca, el sujeto no aparenta depresión, pero se nota que su comportamiento no es el habitual; se muestra demasiado optimista, confiado, actúa con el conocimiento de que todo lo puede y, particularmente, tiene mucho apetito; en esta fase engañosa pretende escapar de la depresión y al no conseguirlo entra en un estado de mayor depresión: la fase abúlica, de tristeza, impotencia, desinterés, angustia, preocupación creciente, donde generalmente ocurren los suicidios. 


EL MODO DE MORIR


-- ¿Por qué algunos optan por tomar veneno y otros eligen una muerte más violenta, como arrojarse de un edificio o pegarse un balazo?

-- Esto obedece al grado de información que tenga el sujeto acerca del dolor y el respeto que tenga para no experimentarlo. Si alguien tiene la idea que a través del sufrimiento se engrandece, es posible que use herramientas muy terribles: revólver, cuchillo, soga o puede prenderse fuego. Pero si la persona tiene respeto por su bienestar y huye del dolor, utilizará medios que no lo hagan sufrir: somníferos, sobredosis de droga o algún veneno indoloro. 

-- Hay toda una historia detrás de cada caso. ¿Qué opina de los suicidios que son planificados?

-- La mayoría de los que deciden suicidarse suelen dejar una nota, lo cual en el fondo significa que quieren seguir viviendo. Los verdaderos depresivos no dejan nada, simplemente se matan. Quieren dejar el sentimiento de culpa en la persona o institución a quien atribuyen el móvil de su suicidio; lo hacen por una especie de venganza. 

-- ¿Y aquellos que intentan el suicidio por segunda o tercera vez, finalmente se matan?

-- No. Los reincidentes son personas que no tienen la real intención de quitarse la vida; se han lanzado de un edificio para caer sobre algo, dicen haber tomado un frasco de barbitúricos cuando sólo han ingerido un poco y el resto lo han botado. Son personas neuróticas, histéricas; se morirán por accidente, pero no por planificación. 


CÓMO PREVENIRLO 


-- ¿Qué debe hacer una persona depresiva para no llegar al suicidio?

-- Acudir por iniciativa propia donde un especialista para que lo ayude a superar sus conflictos emocionales. Todo suicidio es prevenible. Luego, es muy importante la integración de los familiares y amigos con el paciente.

-- Sin embargo se matan. ¿Existe algún tratamiento eficaz?

-- El tratamiento que mejor previene la ocurrencia de un suicidio es la logoterapia o terapia del espíritu, que parte del supuesto de que el deprimido se ha dejado absorber por el sentimiento de culpa, asumiendo como suyas incluso las culpas de los demás. La terapia consiste en quitarle al paciente las culpas ajenas, convencerlo de que el suicidio significa ser cobarde ante la vida y valiente ante la muerte, y motivarlo a vivir. 

-- ¿En qué momento ocurre la crisis emocional  y qué busca quien decide suicidarse?

-- En síntesis, los intentos de suicidio son motivados por un conflicto o desgracia. Según los informes de la OMS, son más frecuentes en jóvenes de 15 a 24 años, en varones más que en las mujeres; los índices son mayores también en personas  que viven solas: solteras, separadas, divorciadas o viudas. Con su muerte el suicida pretende dañar a alguien, evadir responsabilidades, huir de las adversidades que lo hacen sufrir, encontrar la libertad, la paz o ser compadecido y comprendido. 


EL FANATISMO DOGMÁTICO : LA OTRA CAUSA


-- Tras el suicidio del sanguinario  Adolfo Hitler, su leal ministro Joseph Goebbels se quitó la vida junto a su esposa y sus seis hijos. En las siguientes horas muchos otros nazis también se suicidaron. ¿Por qué se produce un suicidio colectivo?

-- Esto se debe al factor fundamentalista, de seguimiento al caudillo, con un sentimiento de lealtad absoluta. Esta causa de suicidio tiene que ver con los principios dogmáticos que pueden ser religiosos o doctrinarios políticos, donde más que depresión hay neurosis. Aquí las personas tienen un conflicto paternal, se sienten desesperanzadas y buscan un salvador, que puede ser el líder religioso o líder político dogmático y fundamentalista, cuyos conceptos son respetados e irrefutables; así lo entienden por ejemplo los terroristas. La ausencia del líder puede generar gran decepción, crisis emocionales.

--  Y cuando en Brasil, algunos hinchas se suicidan cada vez que la selección carioca no pasa a la final de la Copa del Mundo, ¿a qué se debe?

-- A la depresión profunda que experimenta el hincha fanático. La pérdida del partido significa el paso a la fase abúlica, es perder el sentido de la vida. 





SUICIDIOS QUE CONMOVIERON A LA SOCIEDAD


Judas Iscariote se ahorcó debido al sentimiento de culpa por haber entregado a Jesús de Nazaret. 

El general romano Marco Antonio se clavó la espada en el abdomen al recibir la falsa noticia de que Cleopatra había muerto. Al perder a su amado y ante el temor de ser exhibida como trofeo de guerra en Roma, la reina de Egipto se suicidó dejándose picar por un áspid. Fueron enterrados juntos.

Nerón, el incendiario de Roma, se vio obligado a matarse con unha daga por temor a ser desmembrado por la multitud. 

En 1890, el pintor holandés Vincent van Gogh se disparó un tiro en el pecho a los 37 años. Marginado, incomprendido y tildado de loco, en vida este genial artista no había logrado vender ningún cuadro. 

Vladimir Maiakovski, el poeta más revolucionario de Rusia, se disparó en el corazón. La aparente incomprensión de sus poemas por los obreros, el sentimiento de abandono y un desengaño amoroso lo condujeron al suicidio en abril de 1930. 

Adolfo Hitler se autoeliminó mediante una pastilla de cianuro y un disparo en la cabeza. Junto a él murió igualmente envenenada su esposa Eva Braun. La muerte del Führer significó el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.

En 1939, la poetisa argentina Alfonsina Storni se arrojó al Océano Atlántico. Su suerte final quedó inmortalizada en el tema «Alfonsina  y el mar», una de las composiciones más populares del cancionero latinoamericano. 

Ernerst Hemingway, escritor estadounidense ganador del Premio Nobel de Literatura 1954, se suicidó disparándose con una escopeta de doble cañón en la cabeza. Era el 2 de julio de 1961.

Agos de 1962. Norma Jean Mortenson, más conocida como Marilyn Monroe, máximo símbolo sexual de Hollywood en los años 50, se mató con sobredosis de somníferos. Tenía solo 36 años; estaba sola y deprimida.

Marzo de 1969. El novelista John Kennedy Toole se suicidó por no poder publicar una novela que demandó de él su máximo efuerzo y que había sido rechazada por las editoriales. Después de su muerte, la tenacidad de su madre conseguiría su publicación y el unánime reconocimiento de su talento literario, incluido el Premio Pulitzer de ficción en 1981. «La conjura de los necios» fue el título de su novela póstuma. 

Junio de 1969. Judy Garland, la protagonista de «El mago de Oz», murió por sobredosis de somníferos. Padecía de anorexia y se volvió adicta a los tranquilizantes y toda clase de pastillas para adelgazar.

Abril de 1994. Kurt Cobain, influyente mússico de rock, cantante, guitarrista y principal compositor de la banda de  Nirvana, se suicidó con un disparo de escopeta. 


EN EL PERÚ


Noviembre de 1969.  El escritor, antropólogo y etnólogo José María Arguedas se suicidó de un disparo en la cabeza. Sufría de una severa depresión que lo atormentaba desde la infancia. 

La poetisa María Emilia Cornejo decidió irse del mundo vía la sobredosis de pastillas, en 1972; la pérdida de su bebé, a los tres meses de embarazo, habría  agudizado  el cuadro de depresión crónica que sufría.  

El poeta Luis Hernández prefirió la furia salvaje de un tren en marcha. Ocurrió en octubre de 1977, en las afueras de Buenos Aires; tenía 36 años.

Marzo de 1994, Mónica Santa María, la hermosa Dalina de Nubeluz, se mató con un disparo en la boca. Una fuerte depresión la llevó a la fatal decisión; apenas tenía 21 años. 

Abril de 2019, el expresidente Alan García Pérez (69) se autoeliminó con un balazo en la cabeza cuando iba a ser detenido por el Caso Odebrecht.


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[*]  Entrevista realizada en 1989 para una tarea universitaria. En aquel tiempo el Dr. Alberto Vicuña era director de la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.




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