sábado, 21 de julio de 2018

LA FIGURA DEL SAPO Y EL NOMBRE «HUANCHAY»

El sapo, símbolo de la fertilidad. Cueva de Atojpampa (Huacrachuco - Huánuco).

El sapo, más precisamente la pista del sapo, siempre estuvo ahí, en Huanchay. Consideré este elemento casi al final de la investigación que me llevó a determinar el significado del término «Huanchay», en el año 2014. Pues bien, tal palabra quechua significa «el que llega de lo sagrado», «llega el agua sagrada» o «lugar donde nace el agua» [https://el-goico.blogspot.com/2014/]. Confirman ello que en ciertas partes de la andes centrales se llame «huanchay» al tramo inicial o naciente del río.

Sapo con manos humanas en Vichama
(fase final de la civilización Caral).
En el mundo andino el sapo es considerado el espíritu de la pachamama, simboliza la lluvia, la vida y la fertilidad. En el antiguo Perú —quizás desde la prehistoria, como podemos inferir de la pintura rupestre de la cueva de Atojpampa* (Huanchay, Huacrachuco, Marañón, Huánuco) y de diversos petroglifos— el sapo, el mono y la llama eran considerados animales sagrados; en la ciudadela de Vichama (Végueta, Huaura, Lima), que floreció hacia el año 1800 a. C. en  la fase final de la civilización Caral, se halló evidencia del culto al sapo; en las culturas preincas y en la cultura inca, la simbología del sapo se mantuvo, siendo considerado un elemento de la naturaleza tan importante como la serpiente, el cóndor y el puma o jaguar.

La Wancha está desapareciendo de los riachuelos de la puna.
Respecto a la figura del sapo de Atojpampa y su relación con «Huanchay», nombre de un poblado huacrachuquino de puna, es necesario añadir que hay una especie de rana comúnmente llamada Wancha (Batrachophrynus Brachydactylus),  batracio que habita en los riachuelos de los Andes centrales del Perú, entre los 3,800 y 6,000 m s.n.m., y que lamentablemente está en franco peligro de extinción.




(*) Foto de la pintura rupestre de Atojpampa, tomada del facebook de Nanpureg Aucaruna HR

No hay comentarios:

Publicar un comentario