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domingo, 5 de marzo de 2017

CARIÑO TIERNO



Mi ubicua, carialegre y tierna moza:
En tus ojos soy pirata,
en tus labios sólo un nombre
en tu piel un soplo vital.

Te encontré  helada por encima,
recostada en un kilómetro de playa.
Desde entonces siempre te has quedado.

Besas mi piel roja
para demostrar que ardes en el Ártico
y cuando tu niñez y juventud retozan
en mis tres décadas,
caigo de las nubes sobre ti.

Continúo envuelto en tu fragancia
mientras tú corres ruborizada en el Olimpo.
¿Por qué te veo en estas barcas pardas
si temprano te fuiste a iluminar tu casa?
¿Por qué me asilas en tu pecho
si sabes que he besado muchas flores del prado?
 
Pocas veces he escogido una sola rosa del rosal,
una sola ruta para llegar al hogar de Reuel.
Esta vez penetré en la floresta y en el mar,
salí bailando con una princesa.
Ya no admitirè el olor
ni el tacto osado de otras manos.
Después de tantos viajes encontré un tesoro.
 
Mi flecha de nativo Rey isleño
ha viajado ciento ochenta leguas
y se ha clavado en el mejor cuidado jardín.

© All rights reserved, 2017.

 

domingo, 8 de junio de 2014

ATRACCIÓN

Esta tarde en que ya cae el Sol
mi pensamiento vuela lejos buscándola.
La imagino rodeada de flores,
mostrando su sonrisa prístina 
y alternando notas musicales
con la serena fuerza de su voz.

Mi corazón sabe dónde está.
Palpita en sostenida aceleración 
al cruzar el cielo de las ilusiones.
Lejos de aquí y cerca del paraíso
luce ella su ropaje de mariposa
y garbo de princesa.
 
Voy a galope para alcanzar su tiempo.
Tardan los cascos en salir de las quebradas, 
aunque tiemblo y ardo de prisa.
Detengo a la esperanza en los caminos,
para ir con fe a la conquista de mi amada.

No tengo defensa ante ese amor
que se desliza por los jardines
y los pasajes de pinos alineados,
siempre con la complicidad del arco iris.
Soy una hoja que lleva el aire del romance.

La veo: viene ella como un ángel
y yo sólo soy un ser humano.
Su canto alegre llega suavemente
mientras yo, aprendiz de cóndor y zorzal,
sólo sé silbar mi declaración de amor.

Siento blandos mis brazos de guerrero.
¡Ánimo!, son otras las fuerzas necesarias
en la línea fronteriza de su silueta.
La risa y las palabras que llevo a las fiestas
me ayudarán a abrir las puertas de la felicidad
con la llave maestra del primer beso.