HISTORIA DE MAMAHUAJE
El territorio de Mamahuaje, anexo del distrito de Huacrachuco, en la provincia Marañón, Huánuco, estuvo habitado desde la época preinca. Prueba de ello son los restos óseos hallados en la Cueva de los Loros, según constatación y registro del investigador Merarí Salazar Campos.
Hasta mediados del siglo XX, esta zona fronteriza entre Huánuco y La Libertad, próxima al río Marañón, era un lugar solitario por donde pasaban esporádicos arrieros y viajeros a pie o a lomo de bestia, en la ruta Huacrachuco - Huancaspata - Tayabamba. En la ribera del río Huacrachuco habían algunas pequeñas huertas, cuyos dueños vivían más en las alturas y bajaban de vez en cuando a cultivar y cosechar, teniendo en el temple sólo chozas o ramadas.
No se sabe la fecha exacta de la construcción de la primera casa en Mamahuaje, pero sí es conocido que su propietario fue el Dr. Oswaldo Salcedo. Era una típica casita rural con techo de teja, situada a cierta distancia de la unión de los ríos Huacrachuco y Ánchic que forman la frontera natural interdepartamental. Esa vivienda de campo adquirió algo de importancia a partir del 15 de octubre de 1967, fecha histórica en que se inauguró el puente de Mamahuaje, permitiendo la llegada de los primeros carros a la provincia Marañón; terminaba así la época del aislamiento total y comenzaba una etapa de cambios y modernidad, de interconexión con las provincias vecinas y la anhelada salida a la costa, mediante al eje vial Huacrachuco - Huancaspata -Tayabamba - Huamachuco - Trujillo.
Seis años después, Oswaldo Salcedo vendió la mencionada casa y una incipiente huerta a Siles Herrera, quien no tardó mucho en trasladar al lugar a su joven conviviente Primitiva Malqui López e hijos. A partir de ese momento, Mamahuaje comenzó a tener vida y sobrevendrían una serie de acontecimientos que condujeron a la formación del pueblo de Mamahuaje a finales de los años noventa.
CARRETERA SIHUAS - HUACRACHUCO
La carretera de salida por las tierras liberteñas no trajo el progreso esperado para Huacrachuco. A Trujillo se llegaba en cuatro o cinco días de viaje y los camiones con mercancía arribaban a Huacrachuco una o dos veces al mes. Entonces, surgió la esperanza de una vía de salida más corta a la costa por Ancash: la carretera Huacrachuco - Sihuas - Chimbote. Al pueblo huacrachuquino le correspondería la tarea de abrir, barretas, lampas y machete en mano, el camino por los quemantes suelos del temple hasta la orilla del caudaloso río Marañón, pasando el lugar denominado Tres Tullpas, unión de los departamentos Huánuco, La Libertad y Ancash.
Persiguiendo el sueño de la carretera del desarrollo y contagiados por el vigor y optimismo del cura Faustino Cimarolli Zaninelli, durante los años70 y 80 se desplazaron por Mamahuaje y tierras más abajo grupos de braceros de los diversos pueblos de Huacrachuco, recibiendo a cambio de su trabajo sólo algunos víveres.
Después, gracias a los pedidos conjuntos de las autoridades huanuqueñas y ancashinas, se logró la atención del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, moviendo el interés por la necesidad de interconectar Huacrachuco con Sihuas, paso estratégico para encaminar una obra más ambiciosa, un proyecto vial nacido en 1910 con la visión del ingeniero alemán Augusto Haggemiller: la carretera interoceánica Chimbote - Sihuas - Huacrachuco - Cholón - Uchiza - Puerto Huicte - Cruzeiro do Sul (Brasil).
El primer campamento de la cuadrilla de trabajadores carreteros se ubicó al costado del puente de Mamahuaje. El tramo inicial de la trocha carrozable se construyó por la margen izquierda del río Huacrachuco y terminaba atravesando el fundo Salinas, donde se situó el segundo campamento. La continuación de la carretera demoraba porque se agotaban las recursos y había que vencer zonas rocosas hasta el río Marañón. En la espera de la aprobación y asignación de nuevas partidas económicas pasaban meses o años, pero se logró hacer llegar la trocha carrozable hasta el Marañón y pasar más allá, a la pampa de Chibche, donde se estableció el tercer campamento allá por 1982.
La siguiente meta fue trabajar un kilómetro y medio más de carretera hasta la confluencia de los ríos Rupaj y Marañón (CORUMA). Allí se instaló en 1994 una oroya para cruzar al territorio de la provincia de Sihuas.
Hacia 1996, por el lado ancashino se había hecho cinco kilómetros de carretera desde Sihuas y faltaba vencer ocho kilómetros del tramo Suchimán - Marañón, por las peñas del cañón del río Rupaj. Por esos días, los viajeros huacrachuquinos y huancaspatinos llegaban a CORUMA en carro, cruzaban el Marañón en canastilla y luego caminaban hasta la punta carretera del otro lado exponiendo su integridad física. Tiempo después, a finales del segundo gobierno de Alberto Fujimori fue colocado el puente de 60 metros de luz sobre el río Marañón, haciéndose realidad la anhelada carretera que permitiría llegar a la costa en menos de un día de viaje.
PRIMITIVA MALQUI: LA DAMA DEL TEMPLE
La historia de Mamahuaje está fuertemente ligada a la de Primitiva Malqui López, una mujer decidida, optimista, carismática, solidaria, trabajadora y sobre todo una madre coraje.
En octubre de 1973, llegó ella con sus dos primeros hijos (Alcibiades y Vicenta) al paraje solitario de Mamahuaje, sin dinero, pero con iniciativa, habilidades culinarias y una gran capacidad para trabajar la tierra. Sus únicos vecinos fueron el inversionista agricultor Juan Salazar, dueño del fundo Salinas, y el hacendado Jaime Quiñones, propietario del gran fundo de frutales Patibamba.
Desde el principio tuvo la inquietud de poner un restaurante y hacer producir la huerta; tales ideas pronto fueron realidad y además se puso a criar animales domésticos como cuyes, gallinas, chanchos y cabras. A medida que mejoraba su situación económica, su visión también se ampliaba. En reemplazo de su primer establecimiento, hizo construir una cocina-comedor al pie de la carretera, aunque a corta distancia del río Huacrachuco.
En el invierno del año 1983, con dos hijos más (Juan y Óliver), se llevó el gran susto de su vida: se desbordó el río, su horno andino de media luna fue arrasado e ingresó agua a la cocina. Ante esta situación, preocupada por las crecidas del río, hizo levantar otra vivienda para trasladarse si fuera preciso; ella quería una casa grande encima de la carretera y así surgió una casa de dos plantas, con sala, almacén y varios cuartos. La construcción lucía sola en la pampa de gigantones, patis y calalines, nadie podía imaginar entonces que con esa enorme primera casa doña Primitiva había asentado la partida de nacimiento del poblado de Mamahuaje; sólo era cuestión de tiempo la construcción de la escuela primaria y la llegada de nuevos vecinos.
La inauguración de la escuela primaria el 26 de octubre de 1996 propició la aparición de nuevas viviendas alrededor de la casa grande. Conforme iba creciendo el pueblo, se fue forjando el deslinde territorial de la comunidad de Huagana a la cual pertenecía Mamahuaje; finalmente, en 2005, alcanzó el reconocimiento como anexo de Huacrachuco. Actualmente cuenta también con una institución de educación inicial que fue inaugurada en 2016.
En Mamahuaje viven 40 familias, totalizando aproximadamente 180 habitantes. No es para extrañarse ver rostros bronceados, ya que la temperatura promedio del temple es de 28 °C.
El valioso testimonio de la señora Primitiva Malqui da cuenta de una vida de esfuerzo e iniciativas constantes. Quiso tener un restaurante, lo tuvo y lo tiene; se propuso tener una huerta de frutales, lo consiguió; decidió construir una gran casa y allí está aún, bien firme, en la parte medular del pueblo; vio que necesitaba un canal de riego para el fundo Salinas que le arrendó el propietario Juan Salazar y se las ingenió para hacer llegar el agua del río Ánchic, venciendo la curva rocosa de la banda; con la misma decisión sumó voluntades para construir otro canal desde el mismo río Huacrachuco hasta su segunda huerta; deseó vender frutas, abarrotes, cerveza, golosinas y otros, no fracasó, todo lo contrario, empezó con una tiendita y después tuvo dos; se propuso tener ganado caprino y hasta la actualidad mantiene una tropa de aproximadamente doscientas cabras; tenía el talento para conseguir respuestas de la hoja de coca y aún hoy continúa chacchando, brindando la información necesaria a quienes la consultan; de su madre curandera aprendió en su natal Gochachilca, caserío de Huacrachuco, las propiedades curativas de las hierbas medicinales y por muchos años se dedicó a preparar remedios y curar enfermos en su casa; fue padre y madre para sus cuatro hijos y ellos maduraron aprendiendo del ejemplo de casa y de todo lo que escuchaban y veían pasar delante de sus ojos, convirtiéndose en personas trabajadoras, demostrando que el ser humano es capaz de forjar su propio destino, casi como lo hizo ella.
ETIMOLOGÍA
Tres vertientes etimológicas explican el significado del nombre «Mamahuaje»:
1.- Madre que comparte, divide o distribuye con equidad. De «mama», madre, y «wakiy», compartir, participar por igual de intereses. Por efecto de la pronunciación y posterior escritura, el nombre original «Mamahuaji» se convirtió en el actual «Mamahuaje». Esta teoría tiene bastante asidero, porque Mamahuaje es una zona de división territorial entre los departamentos de Huánuco y La Libertad, una frontera natural marcada por los ríos Huacrachuco y Anchic; además, el significado se reafirma con los registros «huac», aparte, a otra parte, a la otra banda, y «huaqui», dos juntos, realizados por Fray Diego González Holguín, en su Vocabulario del año 1608.
2. Asociado con la madre. De «mama», madre, y «waki», pareja que forma sociedad para el trabajo agrícola.
3. Casa madre, primera casa o casa matriz. De «mama», madre, y «waji», derivado por alteración fonética de «wasi», casa.