miércoles, 24 de mayo de 2023

HUACRACHUCO, POR ALFREDO LAFOSSE

La publicación más antigua donde aparece detallada información del recóndito distrito de Huacrachuco es "Algo referente a la provincia de Huamalíes", una monografía escrita por el Dr. Alfredo P. Lafosse en 1907. En aquella época, Huacrachuco formaba parte de la provincia Huamalíes, al igual que los distritos de Llata (capital), Monzón, Arancay, Singa, Huacaybamba y Pinra; no existía todavía la provincia Marañón como tal.

Esta obra mereció el reconocimiento de la Sociedad Geográfica de Lima y fue muy citada por los estudiosos de la primera mitad del siglo XX. Años después saldría el libro "Historia de Huánuco" (1959) de José Varallanos, y más adelante el compendioso libro "La provincia Huamalíes. Esbozos geohistóricos" (1970) del etnólogo Willelmo Mauricio Robles Gonzales.
En lo que respecta a Huacrachuco, Alfredo Lafosse detalla sus características geográficas, habla de sus ruinas y hallazgos arqueológicos, destaca la fertilidad de sus suelos, el atraso y las urgentes necesidades, así como también sus potencialidades en la minería, ganadería y agricultura. Es de resaltar la mención que hace de las exquisitas paltas de Quirín (Huachumay) y de la excelente proyección para la producción de uvas, con el consiguiente desarrollo de una industria vitivinícola que podría traspasar las fronteras huamalianas.

"Se han sembrado sarmientos por vía de ensayo y las uvas que han producido estas parras han resultado de muy buena calidad, las que a su vez han producido vinos parecidos a los de fabricación francesa, semejantes al Chateau Medoc y Lafitte; considero que hay aquí una industria naciente, que sería muy lucrativa, porque ella abastecería toda la provincia y aún las limítrofes" (pp. 117-118).
De manera sucinta trata de los límites, la superficie, el idioma, el clima, el territorio, la población, la flora y fauna, la agricultura, los ríos y lagunas, las minas y los lavaderos de oro, las ruinas, los caminos, el comercio, la instrucción, la cultura y la oficina de correos. La descripción es ágil, como en el siguiente pasaje del texto:
"A 13 kilómetros de la capital del distrito existen unas hermosas ruinas incásicas que se conocen con el nombre de Pueblo Viejo; según la tradición, estas ruinas eran la antigua población de los Huacrachucos, que fueron arrojados del lugar que habitaban, por las tribus salvajes que salieron de los bosques e invadieron el territorio, destruyendo la población; asegúrase que estas tribus fueron los temidos indios Cashivos; entonces los naturales abandonaron su pueblo y construyeron la actual población; en estas ruinas se encuentran huacos en los que se percibe claramente jeroglíficos que parecen escrituras chinas y figuras que representan el sol, la luna, las estrellas, animales e insectos. También existe una hermosa cueva ubicada en el paraje denominado Números, a 15 kilómetros de Huacrachuco y cuyas paredes están cubiertas de signos misteriosos; asegúrase que este sitio les servía de templo donde celebraban las prácticas de su culto" (pp. 121-122).